Fiscalía Especial retrasa casos contra periodista José Rubén Zamora y prolonga su encarcelamiento

El reconocido periodista José Rubén Zamora sigue en prisión preventiva, sin oportunidad de presentar pruebas para demostrar su inocencia y que un juez escuche su petición para salir de la cárcel, al menos, con medidas sustitutivas

El periodista guatemalteco José Rubén Zamora, sigue encarcelado por razones políticas Divergentes | Archivo

Han transcurrido más de 571 días desde la detención del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, quien permanece detenido en una prisión militar, diseñada para albergar a narcotraficantes y  políticos  vinculados en casos de corrupción. Con la llegada de la fiscal general del Ministerio Público (MP) de Guatemala, Consuelo Porras, se convirtió en una cárcel para operadores de justicia, políticos de oposición y periodistas. 

Tres hechos fabricados por la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), bajo el mando del fiscal Rafael Curruchiche, sancionado por Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá como un actor corrupto, siguen activos contra uno de los periodistas con más trayectoria en el país centroamericano

Dichos procesos están detenidos, y con el actuar del juez del Juzgado Décimo Penal, Jimi Bremer, quien también ha sido objeto de sanciones internacionales por corrupción, es evidente la intención de retrasar el avance de las investigaciones y prolongar la prisión preventiva decretada contra el comunicador guatemalteco. 

Las excusas para no avanzar en las audiencias han sido desde una “audiencia para evaluación de desempeño del juez”, hasta “un problema de salud de la fiscal encargada de la investigación”, pese a que la ley guatemalteca permite que pueda ser sustituida por otro fiscal de esa unidad de investigación. 

Recibe nuestro boletín semanal

José Rubén Zamora: “Fueron despiadados” 

Fiscalía Especial retrasa casos contra periodista José Rubén Zamora y prolonga su encarcelamiento
El periodista José Rubén Zamora durante una de sus citas en los juzgados. Divergentes | Archivo. | EFE

José Rubén Zamora dijo en los pasillos de los tribunales de Guatemala que sigue con fe y confianza. De los señalamientos que le hace la Fiscalía,  afirma con contundencia “carecen de base y sustento”. 

Asegura que tiene evidencia para demostrar su inocencia, sin embargo, no le han permitido mostrarla, lo cual se une a la serie de violaciones a sus derechos civiles con los que ha vivido en prisión. 

De su estadía en el reclusorio dijo: “Estuve sometido a tortura, fueron despiados”, al referirse a las condiciones que pasó durante la gestión de Alejandro Giammattei. 

Ahora, con las nuevas autoridades gubernamentales, le ofrecieron cambiarlo de lugar en la cárcel Mariscal Zavala, para llevarlo al espacio donde permaneció el expresidente Otto Pérez Molina, pero Zamora prefirió quedarse en la bartolina, aunque, pidió mejores condiciones de dignidad y humanidad. 

“Antes tenía 23 de las 24 horas del día cerrado, no podía hablar con nadie, no tenía música, no podía saber nada del exterior. Hoy quitan el candado a las 8 de la mañana, lo cierran a las 8 de la noche; yo puedo salir con discreción a mi gallinero, tengo un gallinero que me rodea, tengo un metro de banqueta”. 

Que el secuestro termine”, exigen familiares de Zamora

“Esperemos que el secuestro de mi papá termine pronto”, dice José Carlos Zamora, horas después de saber que su padre regresó a la cárcel al haberse suspendido la audiencia de uno de los casos. 

Contó a DIVERGENTES que para que su padre salga de prisión, deben al menos llevarse a cabo las audiencias en dos de los tres casos que están en su contra, para hacerse una solicitud formal al juez. 

La primera vez que el juez Jimi Bremer suspendió la audiencia, es porque se programaron tres casos a la misma hora. La siguiente, porque Bremer calendariza a la hora de la audiencia de Zamora su evaluación de desempeño y la más reciente, por enfermedad de la fiscal asignada al  caso. 

Para Zamora, todo eso es parte de una estrategia para retrasar el caso “y mantenerlo en prisión”. Afirma que su padre cumple con los requisitos para que se le concedan medidas sustitutivas a la prisión. 

Tiene la certeza que los actores que ahora mantienen a José Rubén Zamora bajo estas condiciones de persecución, no podrán seguir haciéndolo por más tiempo. 

“Eventualmente van a tener que conocer las peticiones de medidas sustitutivas y por otro lado que se lleven a cabo las audiencias y eso permitirá que se conozca el caso, que se presenten las pruebas, testigos y deberían desestimar el caso”, con José Carlos Zamora. 

Los tres casos que mantienen en prisión al periodista José Rubén Zamora

El periodista fue detenido en julio de 2022, por supuestamente ocultar el origen de 300 000 quetzales (38 000 dólares aproximadamente). Ese dinero le fue incautado en efectivo. El periodista acreditó en documentos que se trataba de un préstamo para poder pagar el salario del personal de su diario. 

Como parte de su defensa, el comunicador alegó que la FECI usó ilegalmente “agentes encubiertos”, quienes habrían montado junto a Ronald García Navirijo, un personaje acusado de lavado de dinero, un operativo para entregarle el dinero en efectivo y aparentar una transacción irregular. 

Otro elemento que su defensa alegó en el debate, fue que no se contaba con autorizaciones judiciales para hacer grabaciones de audio; conversaciones privadas y llamadas telefónicas. 

Por este caso, Zamora debe enfrentar un nuevo juicio. El debate estaba previsto para el pasado 5 de febrero de 2024 en el Tribunal Noveno de Sentencia Penal, donde nuevos jueces deberán conocer y analizar los medios de prueba que el Ministerio Público (MP) guatemalteco usó para llevar a prisión al reconocido periodista. 

Pero este proceso no pudo comenzar, porque cuando la Sala anuló la primera condena por lavado de dinero, también ordenó que el debate se repita para la abogada anticorrupción Samari Gómez, exfiscal de la FECI, quien estuvo encarcelada junto a Zamora, pero fue absuelta en un primer juicio.

La exfiscal presentó un recurso legal que busca que se deje firme su sentencia absolutoria. Es decir, al haberse accionado legalmente contra la Sala, se  impediría que el nuevo juicio se realice hasta que la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Guatemala resuelva la solicitud de la abogada anticorrupción.

El nuevo debate en el tribunal de ese país debe realizarse por orden de la Sala Segunda de Apelaciones, que aceptó un recurso legal interpuesto por la Procuraduría General de la Nación (PGN) y anuló la sentencia de seis años de cárcel por el delito de lavado de dinero.

Hecho 2: FECI agrega obstrucción de justicia 

Fiscalía Especial retrasa casos contra periodista José Rubén Zamora y prolonga su encarcelamiento
El periodista José Rubén Zamora cuando asistió a la lectura de la sentencia en su contra, tras 40 días de debate oral y público. Divergentes | EFE.

El juez Bremer ha suspendido en tres ocasiones las audiencias, en las que debe resolver si Zamora enfrenta o no un juicio, por supuesta “obstrucción de justicia”, un delito que se le atribuye por una reunión que sostuvo con su equipo legal para determinar un procedimiento administrativo de elPeriódico y establecer su estrategia de defensa ante la persecución que ya se encaminaba en su contra, cuando aún estaba al frente de este medio de prensa.  

En esta pesquisa, Curruchiche asegura que el comunicador participó en una presunta conspiración para obstruir una investigación en curso relacionada a dinero posiblemente producto de lavado de dinero, hecho supuestamente ocurrido en 2013, y que fue fue la razón de la detención en julio de 2022.

Según Curruchiche, cuando Juan Francisco Sandoval Alfaro fue destituido, Zamora y los otros tres involucrados “se alarmaron y se reunieron para planificar el desvío de la investigación de la recepción del dinero, que posiblemente asciende al monto de por lo menos 200 000 quetzales en efectivo” y que estaba siendo investigado en ese entonces.

En esa investigación, el MP usó los mismos medios de prueba que presentó en el primer juicio contra el comunicador, incluida una grabación calificada como “ilegal” por la defensa del periodista guatemalteco. 

Hecho 3: MP anuncia un nuevo delito 

Un tercer hecho que la FECI adjudicó al comunicador, fue la presunta “falsificación de sus firmas” en boletas de declaración jurada para salir o entrar del país. Acá, la FECI solicitó un nuevo proceso por el delito de uso de documentos falsificados. 

Según la fiscalía, estos documentos consistían en boletas de declaración jurada aduanera que se utilizan para ingreso o egreso a Guatemala, pero estas tarjetas no tenían calzada la firma del periodista, sino que una falsificada, pero aún así, Zamora salió y entró del país, supuestamente sabiendo que en los documentos no obraba su firma. 

Según la FECI, hay 16 boletas de declaración jurada aduanera que tendrían la firma falsificada, con lo cual salió o entró del país entre 2015 y 2017.

Este caso también está a cargo del juez Bremer, quien ha retrasado el avance del proceso, en el mismo se debe resolver si el periodista enfrenta o no un juicio por ese otro supuesto delito. 

Visita de la CIDH a Zamora

El pasado 12 de febrero, una misión de observación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) encabezada por el relator especial de libertad de expresión, Pedro Vaca, y la secretaria ejecutiva de la CIDH, Tania Reneaum, visitó al periodista José Rubén Zamora Marroquín,  en la cárcel de Mariscal Zavala.

Según informó la CIDH, el relator Vaca se encuentra en Guatemala por invitación del gobierno del presidente Bernardo Arévalo, para constatar la situación de libertad de expresión en el país. Vaca observó la situación en la que se encuentra el fundador del elPeriódico, quien cuenta con medidas cautelares de ese organismo desde julio del 2023.

Sin embargo, pese a la llegada de un nuevo gobierno en Guatemala, la liberación del comunicador seguirá dependiendo del MP que dirige Consuelo Porras y el Organismo Judicial de Guatemala, instancia altamente cuestionada al estar dirigida por actores con señalamientos de corrupción.


La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.