Complices Divergentes
Complices Divergentes

Senado de Estados Unidos aprueba impuesto del 1% a remesas

Las remesas representan un pilar económico para Nicaragua: en 2024 superaron los 5200 millones de dólares, según cifras del Banco Central

remesas
El Senado de Estados Unidos aprobó este martes 1 de julio de 20256 el polémico presupuesto del presidente, Donald Trump, denominado el "grande y hermoso proyecto de ley", que contempla un impuesto a las remesas enviadas por migrantes indocumentados. Divergentes | EFE

Con la aprobación del paquete presupuestario y fiscal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al que ha apodado como el “gran y hermoso proyecto de ley”, se estableció que cualquier remesa realizada por un no estadounidense que supere los 15 dólares cargará con un impuesto del 1%.

Esto es menos del 3.5% planteado originalmente en lo que supone otra muestra de desdén del Gobierno Trump para con la comunidad migrante.

Según la sección 112105 de la propuesta, el impuesto deberá ser pagado por la persona remitente en el momento de la transferencia. La carga recaerá principalmente en los trabajadores migrantes, quienes transfieren parte de sus ingresos a familiares que dependen de esos fondos para sobrevivir.

La medida establece exenciones para ciudadanos estadounidenses que utilicen servicios de proveedores registrados y verificados, pero excluye a millones de migrantes indocumentados, entre ellos cientos de miles de nicaragüenses.

Las remesas representan un pilar económico para Nicaragua: en 2024 superaron los 5200 millones de dólares, según cifras del Banco Central. Una buena parte de estos envíos proviene de Estados Unidos. El nuevo impuesto podría reducir significativamente ese monto, según alertan economistas y defensores de derechos de los migrantes.

El  “One Big Beautiful Bill Act”, por sus siglas en inglés, establece también promete deducciones récord, recortes en programas sociales, propinas libres de impuestos, un mayor gasto en defensa y seguridad fronteriza o gravámenes sobre las energías renovables.

Convertir en ley las deducciones de 2017

remesas
El presidente Donald Trump habla durante el “One, Big, Beautiful Event’ en la Sala Este de la Casa Blanca en Washington, DC, Estados Unidos, 26 de junio de 2025. Divergentes| EFE/KEN CEDENO.

La iniciativa legislativa, aprobada este martes 1 de julio de 2025 por el Senado y que ahora retorna a la Cámara de Representantes para ser votada antes de que Trump pueda firmarla, propone básicamente hacer permanentes los recortes fiscales que el presidente ya aprobó en su primer mandato (2017-2021).

Se calcula que esto supondrá que el Estado deje de ingresar durante la próxima década entre 4 y 4.5 billones de dólares y que el déficit -que en el último ejercicio fiscal se situaba en 1.1 billones- crezca así en otros 3 billones durante ese lapso, siendo este uno de los principales puntos de fricción entre los republicanos en el Congreso.

Otra provisión de la norma que Trump y los líderes republicanos han presentado como un gran gesto para con la clase trabajadora es la exención de hasta 25 000 dólares al año en impuestos federales sobre las propinas de aquí a 2028, medida que supondría un alivio para el bolsillo de unos cuatro millones de personas que viven en EE.UU.

Recortes en programas sociales

Parte de las deducciones fiscales récord del plan se financiarían, eso sí, con recortes de en torno a 1.2 billones de dólares que afectarán al programa de salud Medicaid para personas de bajos recursos, al de asistencia para la compra de alimentos SNAP o al llamado Obamacare, haciendo que varios millones de personas pierdan acceso a estas ayudas.

Además de cargas fiscales que prometen encarecer los nuevos desarrollos de energía solar o eólica y socavar así a las renovables en EE.UU., otra medida para compensar parcialmente los recortes impositivos será gravar los envíos de dinero al exterior.

Precisamente es el apartado de seguridad y control fronterizo uno de los pocos que prevé incrementos presupuestarios para los próximos cuatro años. Las estimaciones hablan de unos 175 000 millones de dólares más en cuatro años destinados a construir nuevos centros de detención o muros y otras barreras o a invertir en nuevas tecnologías de vigilancia e incrementos de personal tanto para asegurar la divisoria con México como para detener a indocumentados en el interior del país.

El sector de defensa, que Trump considera clave en el marco de la rivalidad con China, sería el otro gran beneficiado por el proyecto de ley, con unos 150 000 millones de dólares extra (un 13 % más) presupuestados para el próximo ejercicio.

Una sexta parte de ese momento, unos 25 000 millones de dólares, irían destinados a un escudo antimisiles, la bautizada por el mandatario como “Cúpula dorada”, que promete beneficiar enormemente a los contratistas estadounidenses.

Sin embargo, el proyecto ha sido duramente criticado por los expertos debido a su viabilidad real y al hecho de que fomentaría una nueva carrera armamentística, con países como China o Rusia optando por ampliar arsenales para tener capacidad potencial de penetrar este nuevo escudo.


La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.