La Corte Internacional de Justicia (CIJ) asentada en La Haya rechazó este martes imponer medidas cautelares a Alemania para que deje de dar apoyo político, financiero y militar a Israel ante la “campaña de destrucción” del pueblo palestino, como había solicitado Nicaragua.
“Basándose en la información fáctica y los argumentos jurídicos presentados por las partes, el tribunal concluyó que, por el momento, las circunstancias no son tales como para requerir el ejercicio de su poder en virtud del artículo 41 del estatuto para indicar medidas provisionales”, indicó el presidente de la corte, el juez Nawaf Salam, en la lectura de la decisión.
Salam explicó que el tribunal, que sigue estando “profundamente preocupado por las catastróficas condiciones de vida de los palestinos”, adoptó esta decisión por 15 votos a favor y uno en contra.
Las exigencias del régimen en La Haya
El pasado 8 de abril, Nicaragua solicitó a la CIJ exigir a Alemania “cesar de proveer apoyo” político, financiero y militar a Israel “ante su campaña de destrucción” del pueblo palestino, ya que a su juicio viola la Convención del Genocidio, e instó a Berlín a diferenciar su compromiso con el “pueblo judío” del “Gobierno israelí”.
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Nicaragua asegura que Alemania está violando en particular la Convención de la ONU sobre el Genocidio, de 1948, creada después del Holocausto.
Además, denuncia que Berlín facilita la comisión de un genocidio en Gaza con la retirada de su financiación a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA).
Por su parte, Alemania afirmó ante la corte de mayor rango de la ONU el pasado 10 de abril que la seguridad de Israel está “en el centro” de su política exterior y rechazó las acusaciones de Nicaragua de estar facilitando un “genocidio” en Gaza con su venta de armas al Estado hebreo.
El tribunal subrayó hoy que, según Alemania, el 98 % de las licencias de armas concedidas desde octubre pasado conciernen a otros equipos militares y no a armas de guerra.
En todo caso, los jueces consideraron “especialmente importante recordar a todos los Estados” sus obligaciones internacionales en relación con la transferencia de armas a las partes en un conflicto armado, con el fin de “evitar el riesgo de que dichas armas puedan utilizarse” para violar la Convención de Ginebra o la Convención contra el Genocidio.
“Todas estas obligaciones incumben a Alemania, como Estado parte en los convenios, en su suministro de armas a Israel”, apuntaron.
Por lo que respecta a la ayuda a la UNRWA, la corte destacó que se trata de aportaciones en todo caso voluntarias y que, de acuerdo a la información proporcionada por Berlín, no debía efectuar ningún nuevo pago en las semanas siguientes al anuncio de su decisión de suspenderle su financiación.
El tribunal afirmó que la decisión dictada en el presente procedimiento no prejuzga en modo alguno la cuestión de la competencia del tribunal para conocer del fondo del asunto ni ninguna cuestión relativa a la admisibilidad de la demanda o al fondo mismo, y que deja sin efecto el derecho de los gobiernos de Nicaragua y de Alemania a presentar alegaciones en relación con dichas cuestiones.
La influencia de Rusia en el proceso contra Alemania
La CIJ fue creada para resolver disputas entre países y se ha convertido en un actor clave en la guerra entre Israel y Hamás, iniciada con los ataques del 7 de octubre.
El portal especializado estadounidense Politico publicó el pasado 24 de abril un artículo en el cual señala que la demanda de Managua contra Berlín por facilitar un genocidio “probablemente se produjo a instancias de Rusia”.
“Una detallada evaluación de los servicios de inteligencia occidentales presentada a Politico determinó que Rusia, que mantiene estrechas relaciones con los líderes autoritarios de Nicaragua, probablemente presionó a sus aliados en Managua para que utilizaran la llamada Convención sobre el Genocidio de 1948 para perseguir a Alemania ante la CIJ”, reporta el diario estadounidense.