Antes del mediodía de este 18 de agosto, cuando la Ley Electoral de Guatemala impone silencio a los dos candidatos presidenciales que se disputarán el balotaje este próximo domingo 20 de agosto, Sandra Torres llega con mucho que decir a la sede de su partido, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). La acompaña su fórmula Romeo Estuardo Guerra y un puñado de partidarios vestidos de verde y blanco que le encumbran como presidenta, con tal seguridad que las encuestas que sitúan a la exprimera dama 30 puntos por debajo de su contrincante, Bernardo Arévalo, poco parecen importar.
“El domingo es que vamos a saber la verdad y la licenciada Sandra será la nueva presidenta de Guatemala”, dice Miriam Hernández, quien fue candidata a diputada de la UNE. Los aplausos copan el pequeño auditorio cuando la candidata Torres ingresa. Todo sucede muy rápido porque hay prisa: antes del mediodía debe cerrar la campaña electoral en el Mercado de La Terminal, ubicada en la zona 4 de Ciudad de Guatemala, donde los dirigentes del populoso centro de compras tenían preparada una tarima con cumbias, enormes arreglos florales y miles de comerciantes congregados para recibir a Torres.
El acto en el mercado estaba previsto para las nueve de la mañana, pero el equipo de Torres modificó la agenda e incluyó una conferencia de prensa en la sede de UNE para decir mucho de lo que ha dicho desde que se postuló por tercera ocasión a la presidencia, sobre todo ese discurso fundamentalista que aboga por “la protección de la familia”, “Dios”, y carga contra “las agendas internacionales como la ideología de género”. Sin embargo, la novedad estuvo en el ataque frontal de Torres contra la credibilidad de los comicios del domingo.
Torres dijo que el proceso electoral “está en riesgo” porque cuatro de los más de cinco mil digitalizadores del sistema de cómputos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) son afiliados al Movimiento Semilla, el partido del progresista Bernardo Arévalo, el candidato sorpresa en el puzle político chapín y quien, a dos días del balotaje, es el favorito para ganarlo con 61 % de la intención de votos frente a 39 % de la exprimera dama.
Arrinconada por el capital político que Arévalo y el Movimiento Semilla han acumulado, gracias al descontento ciudadano contra un sistema agrietado profundamente por la corrupción, Torres ha escogido la estrategia de minar la credibilidad de los comicios. En especial ha puesto en duda a los magistrados electorales, quienes han mantenido el respeto a la voluntad popular ante los ataques sistemáticos del Ministerio Público para, primero, invalidar los resultados de la primera vuelta, y luego intentar descarrilar con más de 13 acusaciones penales contra funcionarios del TSE, a Arévalo y Semilla.
Cizaña basada en Curruchiche
El cuestionamiento de Torres se basa en lo dicho el jueves por el fiscal Rafael Curruchiche, el principal perseguidor de Arévalo y Semilla, sobre un sistema paralelo de transmisión de datos adquirido por el TSE. El sistema lo que hace es copiar los resultados de las actas de escrutinio, ya fiscalizadas por los partidos políticos, y digitalizarlos para su transmisión en vivo que sirve para los medios de comunicación y al TSE mismo para ir informando sobre los resultados de la votación. Es decir, explican expertos electorales, el sistema no puede alterar resultados porque lo que cuenta son las actas escrutadas. No obstante, la principal crítica de Torres es que cuatro digitalizadores –insistió sin pruebas– son afiliados del Movimiento Semilla.
“Nos preocupa las ilegalidades que estamos viendo y que yo denuncié desde la primera vuelta. Yo dije claro que era ilegal y era innecesario la compra de un sistema paralelo de transmisión de datos; sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral no escuchó mi petición”, dijo Torres. Según ella, el TSE debe dar una explicación sobre “estas ilegalidades”, pues debe haber objetividad, imparcialidad, certeza y transparencia en este proceso electoral y “no lo estamos viendo”.
Torres sostuvo también que se han percatado de la “intromisión” de instituciones extranjeras no acreditadas en el sistema de transmisión de datos, en específico un “señor colombiano que está entrometido en el TSE sin ninguna acreditación que lo avale”. Por ahora el TSE no ha dicho nada sobre los cuestionamientos de Torres y su campaña.
“Tenemos en nuestro poder copia de actas alteradas de la primera vuelta y pedimos a la presidenta del TSE, Irma Palencia, que aclare esta situación. Nos preocupa la falta de transparencia de esos digitalizadores”, remarcó Torres, quien es concebida como la candidata favorita del “pacto de corruptos” que domina este país centroamericano. Es por eso que el balotaje levanta muchas expectativas: será una especie de referéndum sobre si Guatemala debe seguir controlada por la hidra corrupta compuesta de empresarios, partidos políticos, militares y el crimen organizado que ven en la germinación del Movimiento Semilla una amenaza.
Torres dijo en su mitin que tiene mucho apoyo en la zona rural de Guatemala. Presumió de las alianzas políticas que ha construido, por ejemplo el pacto que firmó el martes pasado con una organización de militares retirados para obtener su apoyo para el balotaje. También se refirió a decenas de alcaldes que la respaldan. No obstante, el medio Con Criterio reveló este viernes unos audios en los que la candidata ofrece un viaje pagado a Cancún a los ediles que acompañen en la segunda vuelta. “Primero Dios, también hago el compromiso de que después de ganar la presidencia, les vamos a pagar un viaje a Cancún; así es que empiecen a pedir permiso”, prometió Torres.
Torres sigue atacando a Arévalo
Los asesores cortaron el discurso de Torres en la sede del partido –después que empezara a repetir lo mismo–, porque eran ya las diez de la mañana y debía dirigirse al mercado La Terminal. Allí miles de comerciantes la esperaban bajo el sol, bailando cumbias, agitando banderas y recibiendo productos promocionales de la campaña de la UNE.
A nivel discursivo, el cierre de campaña de la UNE y Torres fue una repetición de lo dicho en la conferencia de prensa pero con mayor asistencia. Primero un pastor ofreció una oración y el dirigente de La Terminal, Marcelo Rojas (un hombre fornido, con gruesas pulseras de oro en una de sus manos y una pistola en el cinto), dijo que la “licenciada Sandra Torres dará más seguridad a Guatemala”. Romeo Estuardo Guerra, el candidato a vicepresidente, subió al escenario con una Biblia y la Constitución Política chapina… con ambos libros, pero siempre “con Dios primero”, explicó que gobernarán.
“No queremos imposiciones de agendas extranjeras, de otros países. Aquí tenemos principios y valores: la familia, la vida y la libertad religiosa. El Movimiento Semilla está contra esos principios”, dijo Guerra. En seguida, Torres inició su discurso de más de media hora y reforzó la agenda fundamentalista que hace bastante eco en la sociedad guatemalteca, en parte a la influencia de las iglesias evangélicas. Los gritos de la campaña de UNE son contra el aborto, la “ideología de género”, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la “defensa de la familia y los niños”.
“Hemos hecho una campaña de defensa de la familia. Un matrimonio entre dos hombres o dos mujeres no va con nosotros, porque eso destruye las familias”, dijo Torres en el mitin. “Quieren introducir ideologías raras y extranjeras que influyen en los niños, pero que con los niños no se metan”, insistió la candidata en referencia a una ley que la bancada de Semilla ha propuesto sobre equidad de género.
Entremezclando sus posturas, Torres no cejaba en atacar a Arévalo, a quien llamó “el candidato uruguayo”. Arévalo nació hace 64 años en Montevideo debido a que su padre tuvo que exiliarse. “A mí ya me conocen y no podemos votar por el otro candidato que no conocen. No nació aquí ni vivió aquí”, sostuvo la candidata de la UNE.
Pocos minutos antes del mediodía, con el sol embravecido y miles sudando, Torres terminó su discurso para ceñirse al silencio electoral. Las encuestas no le auguran un buen destino este domingo y algunos de sus partidarios en La Terminal lo intuyen sin decirlo. “La licenciada Sandra Torres es probable que gane, pero ya veremos. Discúlpeme que voy a buscar mi tamalito”, dijo Pablo López, un vendedor ya entrado en la edad que se dirigió a buscar el almuerzo que los organizadores del cierre de campaña estaban entregando.
Un cierre de campaña muy distinto
(Por EFE)
El candidato presidencial Bernardo Arévalo de León cerró el miércoles su campaña electoral con un multitudinario encuentro en el centro de la capital chapina. Fue un cierre muy distinto al de Torres.
“Esta presencia de tanta gente no es única de este momento, sino que ha sido un camino largo que hemos estado recorriendo juntos”, dijo Arévalo ante la multitud, en la Plaza de la Constitución, en el centro de la Ciudad de Guatemala. “En esta plaza donde estamos hoy, hace ocho años nos encontramos y nos unimos detrás de un anhelo: sacar a los corruptos del poder”, añadió en referencia a las manifestaciones de 2015 que provocaron la caída por corrupción del Gobierno de Otto Pérez Molina (2012-2015). “La semilla del cambio ha sido sembrada por el pueblo guatemalteco”, añadió el académico y actual diputado.
Arévalo de León se coló sorpresivamente a la segunda vuelta electoral tras obtener el segundo lugar en las elecciones generales del pasado 25 de junio, cuando los sondeos lo ubicaban en una octava posición. Desde entonces, el proceso electoral en Guatemala se ha visto alterado por los intentos del Ministerio Público (Fiscalía), cuya cúpula está sancionada por Estados Unidos, de suspender la candidatura de Arévalo de León y su partido.
A finales de la tarde de este viernes se conoció que la Corte Suprema de Justicia otorgó amparo definitivo al Movimiento Semilla y anuló la resolución que había emitido el juez séptimo Fredy Orellana, quien había ordenado suspender la personalidad jurídica del partido.
Es por ello que el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, visitó Guatemala entre el 1 y el 4 de agosto, para verificar la situación en el país centroamericano. El ganador de los comicios del próximo domingo gobernará el país a partir del 14 de enero próximo por un período de cuatro años.