“El Ku Klux Klan está en Washington” advierte Daniel Ortega, sin ofrecer planes de acogida a los migrantes deportados

El dictador se solidarizó con los inmigrantes en Estados Unidos, pero no dejó claro si él va a recibir las masivas deportaciones que prometió Donald Trump. Tampoco se pronunció sobre la amenaza de sacar a Nicaragua del DR-Cafta

Daniel Ortega
Daniel Ortega y Rosario Murillo durante su comparecencia en la cumbre del ALBA. Divergentes | Tomada de El 19 Digital

Durante su acostumbrada retórica “antiimperialista”, el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, dijo que en Washington D.C., la capital de Estados Unidos, se encuentra el Ku Klux Klan —un grupo supremacista blanco estadounidense de extrema derecha, creado en el siglo XIX, y conocido por promover racismo, xenofobia, homofobia, anticatolicismo y anticomunismo—, sin referirse directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 

Sus palabras las dio este lunes 3 de febrero durante su comparecencia virtual en la XII cumbre extraordinaria del ALBA-TCP (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- Tratado de Comercio de los Pueblos).

“La historia sigue siendo la misma: el Ku Klux Klan está ahí en Washington, ahí está Ku Klux Klan, lo que pasa que el Ku Klux Klan hay momentos que ahorca públicamente, asesina sin asco, y hay otras veces que el Ku Klux Klan se hace como que es santito, como que es muy democrático, y ya ven cómo juegan con la dignidad de los pueblos”. 

Ortega puso como ejemplo al expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, de quien dijo que se suponía que el lograría el restablecimiento de relaciones con Cuba, pero “ese gesto lo acompañó pegándole una puñalada a Venezuela, caracterizándola como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos… o sea, por aquí dio la mano, y por aquí mete el puñal”. 

Recibe nuestro boletín semanal

“Si tuviéramos armas atómicas…”

El ahora copresidente de Nicaragua dijo que Obama expulsó a miles de migrantes y lo acusó de inventar las jaulas para meter a los migrantes y retenerlos. “Obama se vendía como el presidente bueno… Son los mismos: unos actuando como Obama, y otros actuando, diciendo y amenazando públicamente”, añadió. 

Ortega dijo que “esa es a realidad que estamos enfrentando”, y no se puede enfrentar con las armas, porque no tiene armas atómicas. “¡Ah, si tuviéramos armas atómicas!…”, exclamó Ortega, sonriendo, y agregó: “El que tiene armas atómicas ya está protegido”. 

Como no tiene armas atómicas, Ortega dijo que las únicas armas que tiene son “la conciencia y solidaridad de nuestros pueblos que da lugar a que lleguen al Gobierno hombres como Hugo Chávez”, en referencia al fallecido dictador de Venezuela. 

No aclaró si recibirá deportados

Daniel Ortega
El presidente estadounidense Donald Trump firmando órdenes ejecutivas. Divergentes | EFE.

Durante su discurso, Ortega fue cuidadoso en no referirse directamente al presidente Trump. Pero, no opinó directamente sobre la nueva política exterior de Estados Unidos, de expulsar de ese país a miles de nicaragüenses, ni tampoco sobre la advertencia que hizo el enviado estadounidense para Latinoamérica, Mauricio Claver-Carone, de sacar a Nicaragua del Tratado de Libre Comercio, conocido como DR-Cafta. 

En su primera comparecencia pública desde que Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, Ortega tampoco aclaró si Nicaragua va a recibir las deportaciones masivas prometidas por la nueva administración estadounidense.

Tampoco se solidarizó con otros países, como Colombia, México o Venezuela, a quienes el Gobierno de Trump ha amenazado con graves sanciones económicas y altos aranceles en caso de no cooperar con la nueva política migratoria dictada por Washington. 

Ortega lo que sí hizo fue solidarizarse con los deportados de Estados Unidos hacia países latinoamericanos, y abogó por los derechos de los migrantes. “Queremos expresar nuestra solidaridad con los pueblos que están siendo atropellados, por la forma en que están tratando a los migrantes que tenían años de estar en Estados Unidos, que habían hecho toda una vida en Estados Unidos, y los están tratando como delincuentes, y los acusan de ser delincuentes y de ser narcotraficantes, sin ninguna prueba, sin ningún juicio, sin ninguna sentencia que digan que esos ciudadanos han cometido delito alguno, simplemente los descalifican de la manera más brutal y los sacan a patadas de ese territorio”, señaló. 

El doble rasero con los migrantes del discurso de Daniel Ortega

Ortega dijo que llegará el día en que esa actitud anti migratorio, que se ha exacerbado, desaparecerá. “Que se valore el aporte de los inmigrantes a la actividad económica, productiva, y que demanda mano de obra en estos países”, apuntó. 

Las palabras de Ortega muestran un doble rasero, pues debido a la política represiva de él y su esposa, Rosario Murillo, al menos un millón de nicaragüenses han migrado a otros países, especialmente a Estados Unidos, debido a la crisis sociopolítica del país desde 2018, que ha derivado en un golpe económico que exacerbó las olas de migrantes. Sólo el año pasado, se calcula que casi 100 000 nicaragüenses migraron.  

Como parte de su política represiva, Ortega y Murillo han desterrado a 395 críticos y se registran otros 111 casos de personas a las que se les ha negado la entrada al país. En las últimas semanas las prohibiciones de entrar a Nicaragua han aumentado: al menos 200 personas se les impidió ingresar a Nicaragua en el mes de enero. Ya no sólo se trata de una práctica represiva empleada contra opositores, sino contra cualquier ciudadano, sea nicaragüense o extranjero.


La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.