El adolescente Facundo Javier Ortega Díaz fue categórico luego de ganar el torneo nacional de ajedrez de Nicaragua: “El ajedrez me lo enseñó el comandante Daniel Ortega Saavedra”. La propaganda del régimen celebró el campeonato del hijo de Maurice Ortega Murillo y Blanca Díaz, pero sobre todo destacaron la mención del jovencito al caudillo sandinista. Esos clips se hicieron virales y llamaron la atención de personas allegadas al círculo íntimo de la familia copresidencial. Del mismo modo, casi todos se hicieron la misma pregunta: “¿Daniel Ortega sabe jugar ajedrez?”.
Cuatro fuentes consultadas por DIVERGENTES —incluidas personas que en el pasado fueron cercanas al caudillo sandinista— coincidieron que Ortega jamás ha jugado ajedrez. “Ni en los siete años que estuvo preso durante el somocismo aprendió a jugar ajedrez. En la prisión sus otros compañeros sí jugaban. Del grupo de los siete que estuvieron en la cárcel: estaba Jacinto Suárez, Lenin Cerna, Manuel Rivas Vallecillo, Guadamuz… pero en la vida se ha sabido que Daniel es ajedrecista”, sostiene una fuente del círculo presidencial.
“¿Daniel ajedrecista? Que yo sepa, no juega”, responde otra fuente del entorno familiar Ortega-Murillo. “Pero suponete que juegue de manera amateur, difícilmente le va a enseñar a un niño que ganó un torneo nacional”, agrega.
Facundo Ortega Díaz ganó el primer lugar de los Juegos Nacionales Intermedios 2025, organizados por el Instituto Nicaragüense de Deportes (IND), en coordinación con el Ministerio de Educación (MINED) y el Movimiento Deportivo Alexis Argüello. Fuentes del mundo del ajedrez nicaragüense reconocen un talento real en el adolescente, a la luz de comentarios de que el campeonato le fue dado por ser nieto de Ortega y Rosario Murillo.
De hecho, en páginas especializadas en este deporte, el nieto de Ortega tiene en su categoría el ELO más alto. ELO es el sistema de clasificación numérica que se utiliza en el ajedrez y otros juegos de suma cero para determinar la fuerza relativa de los jugadores. “Es un buen nivel para un niño de 12 años. Ha jugado pocas partidas, pero con un buen performance. Otro dato interesantes es que logró un rating 1740 para Nicaragua en el sub-16 del Capablanca en Cuba. Un puntaje bastante alto. Por lo que hemos visto, tiene buen nivel y posiblemente lo hayan entrenado en Cuba. Ya que ha jugado en pocos torneos oficiales, por eso es poco conocido en el mundo del ajedrez nica”, explica a DIVERGENTES un entusiasta de este deporte de mesa.
Las fuentes sandinistas también señalan que Facundo Ortega Díaz siempre ha tenido una buena educación en el Colegio Alemán Nicaragüense, donde recibe estímulos extracurriculares. A la vez, cuenta con el respaldo de su otro abuelo: el comisionado general Francisco Díaz, jefe de la Policía Nacional.
@tvnicarao 📌 Más de 250 estudiantes participaron en la Competencia de Juegos Nacionales Intermedio en la disciplina de Ajedrez. 📌 Facundo Ortega, con una destacada participación.
♬ sonido original – Nicarao TV
Sin embargo, más allá del talento de Facundo Ortega Díaz en el ajedrez, lo que más explotaron fueron sus declaraciones elogiando al abuelo “por enseñarle a jugar”. Para la fuente del entorno presidencial, el “uso utilitario” de los nietos busca vender la idea de que la familia Ortega-Murillo es “excepcional” y goza de múltiples habilidades en las artes y los deportes. Por ejemplo, una hija diseñadora de moda, uno tenor, otro guitarrista y ahora los nietos.
“Sin embargo, de cierta forma, Camila, Laureano y Juan Carlos no han logrado tener mayor éxito en sus ámbitos artísticos… una nunca logró poner su creatividad en pasarelas que no sean organizadas por el Gobierno de sus papás; Laureano sólo canta en las óperas puccianas que él mismo organiza y el otro es buen músico, guitarrista, pero nunca trascendió. Están quemados”, afirma la fuente sandinista que trata a menudo con familiares del entorno copresidencial.
Otro nieto, “símbolo de la niñez”
“Que si el niño Facundo tiene talento jugando para mí no entra en discusión, sino la manera en cómo ellos los usan para sus fines propagandísticos”, dice por su parte una fuente cercana del círculo presidencial. “Lo primero que me parece es que están tratando de blanquear al abuelo dictador con los nietos, porque los hijos (de Ortega y Murillo) están quemados. Aunque los dos predilectos de Rosario son Laureano y Camila, porque establecieron diferencias entre ellos. El resto de hijos viene en orden descendente. Entre los nietos parece que son los nietos más chiquitos los preferidos, los que sacan en las fotos. Pero me parece que es eso, blanquear a Ortega haciéndolo parecer deportista, un genio del ajedrez y no un criminal de lesa humanidad”, sostiene.
Cuando la fuente se refiere a “los nietos más pequeños” es a Camilo Noé Daniel Salas Ortega, hijo de Camila Ortega Murillo y Noé Salas Cisneros. Un infante que desde hace meses acompaña a sus abuelos, Ortega y Murillo, a los actos oficiales. Las travesuras y ademanes tiernos de Camilo Noé Daniel sobre los brazos del abuelo han sido explotados al máximo por la propaganda oficial.
Camilo Noé Daniel –que se llama Camilo por su tío abuelo asesinado en 1978 por la Guardia Somocista; que se llama Noé por su papá; que se llama Daniel por su abuelo dictador– tenía menos de doce meses cuando empezó a frecuentar las tarimas floridas de los actos oficiales del Gobierno y el partido sandinista. Desde ese entonces, lo han convertido en una celebridad sandinista, a tal punto que instituciones públicas lo catalogaron el pasado Día del Niño como “símbolo de la niñez nicaragüense, la esperanza, ternura y porvenir”.
“Camilo Noé Daniel Salas Ortega no es un niño más. Es hijo del amor, del pueblo, de la historia viva. Llegó al mundo en el seno de una familia que no solo ha dado la vida por Nicaragua, sino que la ha llenado de luz, dignidad y futuro. Su madre es la Compañera Camila Ortega Murillo, su padre es el joven Noé Salas Cisneros. Y sus abuelos, pilares del alma nacional: la Compañera Rosario Murillo, Copresidenta de Nicaragua, y el Comandante Daniel Ortega, Copresidente de Nicaragua (sic)”, dice el artículo difundido el pasado primero de junio por El 19 Digital.
Las fuentes sandinistas consultadas durante años por DIVERGENTES insisten en que es la copresidenta Murillo quien define los roles de los hijos —y ahora de los nietos— bajo una lógica utilitaria para reforzar el aura cuasi providencial de la familia dictatorial. “Ahora ves más fuerte el papel de los nietos, tratando de crear una imagen de ternura alrededor de dos dictadores con sus descendientes… como si fueran una familia elegida, dotada de habilidades extraordinarias. Que son genios”, ironiza una fuente del círculo presidencial.
El mensaje está claro: si los hijos están desgastados, toca ensayar con los nietos. No importa si para eso —como advierten las fuentes— se recurre a tácticas propias de dictadores como Idi Amin, quien nombró jefe del Ejército a su hijo de cinco años. En Nicaragua, los nietos de los copresidentes ahora mueven fichas. No en el ajedrez, sino en el tablero de la propaganda.