En las últimas semanas el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo reanudó una cacería contra varios miembros de la organización política Unión Democrática Renovadora (Unamos), antes Movimiento Renovador Sandinista (MRS), y mantiene asedio policial en las viviendas de varios familiares de los integrantes de esa estructura, confirmaron a DIVERGENTES fuentes del partido.
“Esta cacería y asedio se viene dando en los últimos diez días, son al menos cinco los detenidos”, declaró bajo anonimato un miembro de Unamos sin brindar mayor información de quiénes son los detenidos. Sin embargo, otras fuentes informaron al medio Despacho 505 que entre los capturados están Nicolás Palacios, presidente departamental en León, Orlando Campos, presidente de Nueva Guinea, y Javier Álvarez, de Managua.
A estas detenciones se suma la de Raúl Oporta, miembro de esa organización, quien fue arrestado en su domicilio en Nueva Guinea, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS), informó Unamos en un comunicado del 5 de septiembre.
Otros directivos originarios de Nueva Segovia, Masaya y Bluefields también se encuentran bajo asedio y amenazas de cárcel. En un comunicado emitido este 14 de septiembre, Unamos alertó que el acoso, persecución y las amenazas contra sus miembros se han incrementado considerablemente en distintos departamentos. A su vez confirmó el secuestro de “varios” de sus afiliados.
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“Este es un nuevo intento de la dictadura Ortega-Murillo por callarnos y destruir nuestro partido. No lo lograrán, como no lo han logrado en los 27 años de nuestra existencia, como han fracasado aun con el encarcelamiento de gran parte de nuestra dirigencia y de la muerte de nuestro vicepresidente Hugo Torres”, indicó Unamos en el comunicado.
En la misiva, la organización política tampoco brindó información de la cantidad de detenidos y de dónde son originarios. “Denunciamos ante la ciudadanía nicaragüense y la opinión pública internacional esta operación de la dictadura”, se limitó a decir Unamos.
“Saña contra Unamos”
La fuente de Unamos, consultada bajo anonimato, descartó que esta nueva redada contra varios directivos se deba a un asunto “coyuntural”, a propósito de las elecciones municipales sin competencia programadas para el 6 de noviembre. Más bien cree que esta operación está dirigida para “golpear las estructuras territoriales”.
“Unamos ha sido un partido que desde su existencia ha mantenido una posición firme y clara contra Ortega… Tanto el viejo liderazgo como el nuevo ha sido protagónico en la lucha contra el orteguismo y por eso ha habido una especial saña contra nosotros y se ve reflejado con los directivos nacionales presos y ahora con esta nueva redada”, manifestó la agrupación política.
De hecho, el régimen sandinista desde hace más de un año mantiene en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocidas como El Chipote, a varios miembros de Unamos, entre ellos su presidenta Suyen Barahona, Ana Margarita Vijil, Dora María Téllez, Tamara Dávila y Víctor Hugo Tinoco. Todos recluidos en celdas de máxima seguridad y sometidos a constantes interrogatorios.
Los disidentes sandinistas fueron sacados de sus casas en junio de 2021 y condenados por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.
Después de más de 400 días de secuestro, el 31 de agosto la dictadura exhibió a un grupo de 27 presos políticos, entre ellos los miembros de Unamos. Aunque la intención del oficialismo era evidenciar el “buen estado físico” de los reos, las imágenes confirmaron el deterioro en la salud de los opositores.
En la lista de presos políticos también estaba el general en retiro y figura histórica del sandinismo y general en retiro Hugo Torres, quien falleció en manos de la dictadura el 12 de febrero de este año. Torres fue capturado el 13 de junio del año pasado y su deceso fue confirmado por el Ministerio Público, la misma organización que lo acusó de “conspiración”.