El preso político Hugo Torres, general del Ejército en retiro y figura histórica del sandinismo, murió este sábado 12 de febrero en manos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Torres, quien tenía 73 años de edad, fue capturado desde el pasado 13 de junio como parte de una cacería contra opositores del régimen previo a las elecciones sin competencia en las que los mandatarios se perpetuaron en el poder por cinco años más. Su deceso fue confirmado por el Ministerio Público, la misma organización que lo acusó de “conspiración”.
A través de un escueto comunicado en el que no se detallan las razones de su muerte, la institución del régimen aseguró que “por razones humanitarias, pidió a la autoridad judicial la suspensión definitiva del inicio del juicio oral y público, lo que fue autorizado por el judicial”.
Su familia fue también confirmó la noticia por medio de una nota de duelo en redes sociales. “Hugo Marcel, María Alejandra y Lucía Aracelly comunicamos con profundo dolor el fallecimiento de nuestro amado padre, Jorge Hugo Torres Jiménez” En la comunicación se explicó que, por voluntad expresa de Torres, no se realizarán honras fúnebres ni ceremonias públicas, y que posteriormente se dará a conocer más información. “En estos momentos difíciles, la familia solicita respeto a la privacidad y al luto que estamos atravesando”.
Torres es el primer preso político que muere en manos de la Policía Nacional, de los 47 que fueron arrestados el año pasado previo a las elecciones. Murió sin que se le haya procesado en un juicio y después de ocho meses de su captura. Torres era uno de los más de 20 presos políticos de la tercera edad, varios de ellos valetudinarios, que se encuentran en “El Chipote” sometidos a torturas.
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Desde inicios de este año el movimiento Unión Democrática Renovadora (Unamos) inició una campaña para conocer sobre la salud de Torres, quien era el vicepresidente de esta organización. La exguerrillera Mónica Baltodano, escribió en un artículo de opinión de Confidencial que Torres fue sacado de su celda desde 17 de diciembre de 2021 porque había enfermado rápidamente y sus compañeros lo habían auxiliado varia veces “por el grado de inflamación de sus piernas, casi no podía moverse por sí mismo. Fue atendido por médicos del penal, pero no lograron aliviar su situación. Ese día, Hugo sufrió un largo desmayo. De su celda fue sacado con rumbo desconocido”, escribió Baltodano.
“El fallecimiento de nuestro vicepresidente en manos de la dictadura, es otro crimen de los tantos cometidos por los Ortega Murillo. Y esta muerte, como todos los asesinatos cometidos por ellos no quedarán impunes”, manifestó, por su parte, Unamos.
Las alarmas sobre la salud de Torres saltaron después de la cuarta visita que el régimen permitió a familiares de presos políticos, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero pasado, cuando los familiares de Torres no pudieron verlo porque no estaba en su celda, según relataron otros presos políticos. Hasta ahora se desconocía cuál era su condición.
De guerrillero a general del Ejército
Hugo Torres en las filas del Frente Sandinista participó en 1974 en la toma de la casa de Chema Castillo, una operación guerrillera en la que pidieron la liberación de varios presos políticos, entre ellos de Daniel Ortega, el actual mandatario nicaragüense, quien llevaba siete años preso en ese entonces. Torres también estuvo en la toma del Palacio Nacional, junto a Edén Pastora y Dora María Téllez, otra de las exguerrilleras que esta semana fue condenada a ocho años de cárcel . La toma del Palacio, mejor conocida como “Operación Chanchera”, fue una acción guerrillera de connotación mundial que logró la liberación de decenas de presos políticos, entre ellos Tomás Borge, fundador del Frente Sandinista.
Con el triunfo de los sandinistas, Torres llegó a convertirse en general del Ejército, del cual se retiró hasta 1998. Sin embargo, en el comunicado de la Policía Nacional sobre su captura se le tildó como “ciudadano”, negando su cargo militar. “Hace 46 años arriesgué la vida para sacar de la cárcel a Daniel Ortega y a otros compañeros presos políticos (…) pero así son las vueltas de la vida, y los que algún día acogieron principios hoy los han traicionado”, dijo Torres en un video que se publicó después de su captura. “A los seguidores más sensatos del Frente Sandinista mi mensaje es que abran los ojos que los están llevando al despeñadero”, dijo en una entrevista con 100% Noticias previo a su captura.
Torres nació en 1948, en El Espino, Madriz, al norte de Nicaragua. A los cinco años su familia se trasladó a León, donde vivió y estudió. Habitó en el barrio El Calvario, cerca de donde vivía Rigoberto López Pérez, a quien conoció antes de que este ejecutara a Somoza García en 1956, según Mónica Baltodano. Su madre fue Isabel Jiménez y su padre, Cipriano Torres, subteniente de la Guardia Nacional (G.N.).