Los días de encarcelamiento del periodista José Rubén Zamora aún no parecen terminar. Su excarcelamiento, que parecía una esperanza ante un caso plagado de irregularidades, se ha visto truncado con la resolución que dictó una Sala de Apelaciones de Guatemala: la instancia ordenó revocar este martes 25 de junio la resolución del Tribunal Noveno de Sentencia Penal, la cual aceptó en mayo pasado una solicitud de la defensa del comunicador y le concedió libertad condicional en el primer caso por el que está siendo procesado.
La Sala Segunda de Apelaciones de ese país analizó una solicitud que hizo la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) que dirige Rafael Curruchiche, funcionario judicial guatemalteco con múltiples sanciones internacionales por corrupción, aceptando el recurso legal y ordenado que se anule la decisión de las tres juezas de dicho Tribunal.
La justificación que dan los magistrados guatemaltecos para anular el beneficio procesal para Zamora es que “no se cumplieron adecuadamente los artículos 276 y 277 del Código Procesal Penal, que requieren una revisión exhaustiva y formal de la medida de la prisión preventiva”. Es decir, a su criterio no se realizó el examen necesario ni se presentaron pruebas convincentes que demuestren que no existe peligro de fuga ni de obstaculizar la investigación.
Además, señalan que no se realizaron los exámenes necesarios ni se presentaron pruebas suficientes que confirmaran que no existe peligro de fuga. Otro aspecto que apuntan los magistrados es que en la resolución original no se especificó claramente la fecha y el órgano jurisdiccional que dictó la prisión preventiva. Además, la defensa no presentó medios de prueba suficientes para demostrar que las condiciones iniciales cambiaron.
Ese fallo fue filtrado por cuentas anónimas y dedicadas a desprestigiar a periodistas, operadores de justicia y políticos de oposición de Guatemala. De hecho, José Zamora, hijo del comunicador, denunció que hubo una filtración del fallo y que se publicó en esas cuentas denominadas “netcenter” sin que antes se hubiera notificado a los abogados de su padre.
698 días de encarcelamiento
Zamora cumple más de 600 días en prisión. Fue detenido en julio del 2022. Este primer caso, en el que fue revocada la libertad, se encuentra en la etapa de impugnaciones, especialmente los recursos de casación presentados en la Cámara Penal, por el Ministerio Público y la exfiscal Samari Gómez.
El equipo legal de Zamora señala que él fue condenado a seis años de prisión y esa pena, al aplicarle el régimen del Sistema Penitenciario (SP) bajo la libertad controlada, quedaría reducida a tres años, con lo que ya cumplió el 61% de esa pena, con los 698 días que ha estado en prisión preventiva.
Dicha condena tampoco está vigente. En 2023, una Sala de Apelaciones aceptó una impugnación y anuló la sentencia dictada por el delito de lavado de dinero, lo que originó que se ordenara repetir el juicio. Mismo que no se ha podido comenzar, debido a que el MP intenta evitar que las juezas que ordenaron la libertad al periodista, continúen a cargo del caso.
Dos casos y tres hechos
Dos procesos penales mantienen en prisión al periodista guatemalteco. El comunicador fue detenido en julio de 2022, por supuestamente ocultar el origen de 300 000 quetzales (38 000 dólares aproximadamente). Ese dinero le fue incautado en efectivo. El periodista acreditó en documentos que se trataba de un préstamo para poder pagar el salario del personal de su diario.
Como parte de su defensa, el comunicador alegó que la FECI usó ilegalmente “agentes encubiertos”, quienes habrían montado junto a Ronald García Navirijo, un personaje acusado de lavado de dinero, un operativo para entregarle el dinero en efectivo y aparentar una transacción irregular.
En el segundo caso y que lo mantenía aún en prisión, la FECI acusa al periodista del delito de obstrucción de la justicia. El Ministerio Público asegura que el comunicador participó en una presunta conspiración para obstruir una investigación en curso relacionada a dinero posiblemente producto de lavado de dinero, hecho supuestamente ocurrido en 2013, y que fue la razón de la detención en julio de 2022.
Además, en este proceso se agregó un tercer hecho, la FECI señaló a Zamora de “falsificación de sus firmas” en boletas de declaración jurada para salir o entrar del país. Acá, la FECI solicitó un nuevo proceso por el delito de uso de documentos falsificados.
Según la Fiscalía, estos documentos consistían en boletas de declaración jurada aduanera que se utilizan para ingreso o egreso a Guatemala, pero estas tarjetas no tenían calzada la firma del periodista, sino que una falsificada, pero aún así, Zamora salió y entró del país, supuestamente sabiendo que en los documentos no obraba su firma.