El Estadio Independencia, en Estelí, es un templo del fútbol nacional. Aunque está lejos de ser un portento en infraestructura, tiene las mejores condiciones para desarrollar esta actividad deportiva en el país. Aquí se han jugado partidos de Liga de Campeones de Concacaf, eliminatorias mundialistas femeninas y masculinas, y regularmente el torneo de primera división de la Liga Primera Nacional. El secretario de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, se ha ocupado personalmente de remozar el estadio.

Moreno es originario de Estelí y fanático a muerte del Real Estelí, el llamado “tren del norte” cuya sede es el Estadio Independencia. Fundado en 1961 en la ciudad de Estelí, situada a más de 150 kilómetros de la capital, el Independencia es el único estadio que tiene sillas en las graderías, camerinos bien equipados y un equipo profesional que domina el fútbol casero. Aquí la empresa “Chávez y Chávez Construcciones Sociedad Anónima” también dejó su huella en contrataciones públicas.

Paralelo a las obras que construía en Managua, el ingeniero Chávez Sequeira fue el encargado de remodelar el Estadio Independencia bajo las mismas figuras contractuales que usaba en la capital: contrataciones simplificadas. La remodelación despuntó en 2013, cuando todavía Fidel Moreno era presidente del club Real Estelí, un cargo al que renunció en agosto de 2018, luego de que Estados Unidos sancionó al secretario de la alcaldía de Managua por estar involucrados en actos de corrupción. (Ver nota de prensa Real Estelí)

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PANORAMA ESTADIO INDEPENDENCIA. DESDE 2013 HASTA 2018, LA REMODELACIÓN DEL ESTADIO INDEPENDENCIAS ESTUVO A CARGO DE “CHÁVEZ Y CHÁVEZ CONSTRUCCIONES SOCIEDAD ANÓNIMA”.

REFORZÓ LA GRADERÍA NORTE, PUSO BUTACAS A LAS GRADERÍAS Y TAMBIÉN CONSTRUYÓ UNA PLAZOLETA AFUERA DEL ESTADIO.

EL COSTO TOTAL DE LA REMODELACIÓN FUE DE U$ 873,596.71.

La remodelación del Estadio Independencia fue financiada, mayormente, por la Alcaldía de Estelí. Chávez Sequeira fue contratado para realizar al menos cinco obras que le dieran ese toque “profesional” al estadio. Otra vez, Todas las adjudicaciones se realizaron a través de contrataciones simplificadas, rompiendo los causales de la Ley 801, pues ninguno de los proyectos se trató de una crisis o una emergencia.

La primera obra adjudicada corresponde al año 2013. Se trata de la construcción de una plazoleta de concreto estampado y un acceso al estadio cuyo costo fue de 138,502.53 dólares. El año siguiente, en 2014, fue contratado para la ejecución de 1.087 metros cuadrados de estructura y cubierta metálica a lo interno del Estadio. Por este proceso se le pagó 147,058.82 dólares.

En 2015 la Alcaldía de Estelí nuevamente lo contrató para realizar la ampliación del ala oeste del Estadio. El costo total de la obra fue de 146,977.33 dólares. Posteriormente en 2016 se le adjudicó la remodelación de la gradería norte de la cancha por un monto de 147,058.82 dólares.

Los contratos en poder de DIVERGENTES revelan que en 2017 y 2018, la empresa “Chávez y Chávez Construcciones Sociedad Anónima” fue beneficiada con dos contratos más. Uno por el suministro e instalación de sillas en las graderías del estadio, cuyo costo fue de 146,940.39 dólares, y el segundo por el mejoramiento de la grada norte del campo, valorado en 147,058.82 dólares.

“La plata salió de la Alcaldía de Estelí, bajo un procedimiento ilegal porque no cumple con lo que dicta la Ley, y dejando a Fidel Moreno como el presidente de la junta directiva que logró la mejoría del Estadio”, enfatiza una fuente cercana a la directiva de este club de fútbol.

El experto en municipalismo, Gilberto Lindo, explicó a DIVERGENTES que al igual que sucedió en la Alcaldía de Managua, en la municipalidad de Estelí, se violaron los causales del artículo 28 de la Ley de Contrataciones Municipales, pues ninguna de las obras entregadas al contratista, fueron ejecutadas en medio de catástrofes, calamidades y tampoco eran de urgencia.

El amparo de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha permitido a Fidel Moreno actuar a gusto y antojo al frente de la comuna de Managua. La mayoría del concejo municipal la ostenta el Frente Sandinista, el partido gobernante. Las decisiones que toma Moreno en la Alcaldía no son objetadas. Los concejales del Partido Conservador, Partido Liberal Constitucionalista y Ciudadanos por la Libertad, forman parte de la minoría dentro del consejo político, una comparsa que permite mantener el espejismo de democracia que Ortega intenta vender al exterior. La mayor parte del tiempo sus observaciones y cuestionamientos son ignorados.

Sellin Figueroa es concejal del partido Ciudadanos por la Libertad. Explica a DIVERGENTES que, dado el balance de las fuerzas, no tiene información sobre las empresas que reciben las adjudicaciones de la Alcaldía de Managua. Si bien algunas de estas contrataciones son subidas al Sistema de Contratación Administrativa Electrónica (Siscae), carecen de muchos elementos importantes para consolidar un expediente y someterlo a un cuestionamiento.

“La oposición es minoría, evidentemente no tenemos información. No podemos fiscalizar este tipo de contrataciones. Ellos lo que informan es el hecho, dicen que muestran transparencia subiendo información al sistema, pero esta es limitada, y esa termina siendo la única forma por la que nosotros accedemos a la información”, explica Figueroa.

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FIDEL MORENO, SECRETARIO GENERAL DE LA ALCALDÍA DE MANAGUA, ES QUIEN DIRIGE LOS HILOS DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA COMUNA.

HASTA MEDIADOS DE 2018, ANTES DE SER SANCIONADO POR EL DEPARTAMENTO DEL TESORO DE ESTADOS UNIDOS, TODOS LOS CONTRATOS DE OBRAS FUERON FIRMADOS POR ÉL.

La otra opción que tienen los concejales opositores es pedir información a la Dirección de Contrataciones de la Alcaldía de Managua, pero Figueroa afirmó que en esta oficina persiste el bloqueo, pues no les ofrecen datos.

Las leyes, sin embargo, son papel mojado en la Nicaragua gobernada por Daniel Ortega y donde su mujer, Rosario Murillo funciona como la gran regenta. Tras trece años de gobierno autoritario, en este país centroamericano ha prosperado una nueva oligarquía bajo la sombra del orteguismo: personas a quien han favorecido por lealtades, amistades o corrupción. Uno de ellos es Santiago Chávez Sequeira, el hijo de humildes vendedores de artículos de construcción reconvertido en el gran contratista de Managua.

DIVERGENTES realizó una gestión de acceso a la información en la Contraloría General de la República para acceder a 42 expedientes de contrataciones simplificadas otorgadas a Chávez Sequeira, a quien la Alcaldía de Managua le adjudicó igual número de contratos entre los años 2016 y 2018. Adicionalmente, solicitamos los estudios o revisiones de auditoría que la Institución a su digno cargo haya realizado sobre estos contratos, sin embargo, hasta la fecha no hemos obtenido respuesta. (Ver carta a Contraloría)

Para esta investigación se solicitó una entrevista con el secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, pero hasta la publicación de este artículo no respondió. También llamamos a Santiago Chávez para obtener su versión sobre los hallazgos de este reportaje, no obstante, aunque sí respondió por WhatsApp nuestra petición, y hasta llegó a aceptar la entrevista “en presencia de su abogado”, luego de enviarle un cuestionario, no respondió. (Ver imagen de conversación)

Igualmente se consultó a Reyna Rueda, alcaldesa de Managua, sobre los hallazgos de la investigación de DIVERGENTES. Ante las preguntas optó por guardar silencio.

Este medio de comunicación realizó una petición de entrevista al director del Área de Adquisiciones de la Alcaldía de Managua, Horacio Iglesias, quien es el encargado de supervisar las contrataciones dentro de la comuna, pero no obtuvimos respuesta. Una clara muestra de cómo se abordan las irregularidades bajo el régimen Ortega-Murillo: con tal hermetismo y secretismo.

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