La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre el caso Beatriz vs El Salvador puede ser establecida este 2024, según Camila Omar, abogada del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), una de las organizaciones representantes de Beatriz y su familia.
Si bien ni la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ni el Reglamento de la Corte IDH -ordenamientos por los que se rige la Corte IDH-, establecen un plazo específico para emitir una sentencia, se espera que en este año el caso de Beatriz sea discutido y decido, señala Omar.
Beatriz fue una joven paciente de lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades crónicas, que tuvo un embarazo inviable y de alto riesgo en 2013. Aunque el procedimiento médico necesaria para resguardar su salud y su vida era el aborto, este le fue negado de manera oportuna por el Estado salvadoreño.
Tras intensos meses de lucha ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en ese mismo, los médicos finalmente le realizaron una cesárea cuando el embarazo estaba avanzado. El bebé de Beatriz falleció horas después. Cuatro años más tarde, en 2017, Beatriz murió debido a un accidente automovilístico.
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Su familia asegura que Beatriz vivió malos tratos, inhumanos y degradantes por ser forzada a continuar con el embarazo más de lo necesario por parte del Estado salvadoreño, por lo que lo denunció ante la Corte IDH en compañía de organizaciones sociales. La audiencia pública se llevó a cabo en marzo de 2023 y desde entonces se espera la sentencia que determine si hubo responsabilidad o no por parte del Estado de El Salvador.
“El litigio ya está concluido y solo estamos esperando que la Corte Interamericana discuta el caso y dicte sentencia. La Corte por lo general decide los casos por orden de llegada y anuncia previamente sobre cuáles casos va a decidir en cada período de sesiones”, explica Gisela De León, directora jurídica de Cejilla.
Actualmente la Corte IDH tiene contemplado cinco períodos ordinarios de sesiones en el segundo semestre de 2024, en los que el caso de Beatriz podría ser debatido. La abogada explica que en este año la Corte cambia la composición de su tribunal -es decir, que cambiará el jurado-, y los casos que están pendiente deben de ser decididos por el tribunal previo que atendió la audiencia.
El Salvador penaliza de manera absoluta el aborto, aunque la vida de la mujer esté en peligro, los fetos no tengan posibilidad de vida, el embarazo sea producto de violación, o cualquier otra circunstancia que requiera dicha intervención.
Por su parte, Marcela Martino, directora adjunta de Cejil, indica que una vez esté lista la sentencia, la Corte IDH realizará un acto de notificación pública, en el que se avisará a las organizaciones representantes de la familia y al Estado salvadoreño.
Esperan fallo a favor de Beatriz
Las defensoras también esperan una sentencia positiva a favor de la familia de Beatriz, en la cual se reconozca las violaciones a sus derechos y se establezcan medidas de reparación y no repetición, para que ninguna otra mujer salvadoreña atraviese la misma situación.
“La notificación es un acto público, se puede seguir. En él no se lee la totalidad de la sentencia, sino solamente sus puntos resolutivos, donde determina si hay responsabilidad del Estado, que es lo que nosotras confiamos que va a determinar la Corte y las reparaciones de manera general”, indica Martino.
“La familia de Beatriz se encuentra esperanzada confiando en que obtendrá una sentencia justa. Para ellas y ellos, el acompañamiento de las organizaciones y de un movimiento amplio acompañando el caso, ha sido muy significativo”, continúa.
Después de la audiencia celebrada en marzo del año pasado en San José, Costa Rica, la Corte IDH recibió más de 100 amicus curiae a favor de Beatriz y su familia, señala la abogada de Cejil, Camila Omar.
El amicus curiae son documentos remitidos por personas o instituciones que no forman parte del litigio, en los cuales ofrecen razonamientos en torno a los hechos del caso, o en los cuales formulan consideraciones jurídicas sobre la materia. El objetivo de esto es brindar elementos a la Corte IDH que puedan ser útiles para apoyar la decisión del caso.
Según la abogada, esto muestra el gran apoyo que tiene la familia de Beatriz por parte de la gente, y de la relevancia del caso en la región.
Beatriz, “la mujer que conmovió al mundo”
El caso de Beatriz se conoció a nivel regional por su lucha persistente para acceder al aborto terapéutico, en el país más restrictivo del mundo en materia de derechos sexuales y reproductivos.
Un informe médico determinó que el feto que gestaba Beatriz era anencefálico, por tanto, no tenía posibilidades de vivir fuera del útero, y que si el embarazo avanzaba existía la posibilidad de muerte materna, el Estado salvadoreño le negó el procedimiento médico del aborto a la joven.
Aunque el Estado salvadoreño argumenta que salvaron la vida de la joven al practicarle la cesárea, la CIDH señala que “el dolor y sufrimiento que atravesó Beatriz desde que solicitó la interrupción del embarazo y aún con posterioridad al nacimiento y muerte, constituyeron tratos crueles, inhumanos y degradantes” por parte de las autoridades salvadoreñas.
Por esta razón, su familia exige ante la Corte IDH “para que a ninguna otra mujer le toque vivir lo mismo”, dice Morena Herrera, defensora la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local.
El caso de Beatriz vs El Salvador se trata de la segunda denuncia que recibe el Estado salvadoreño a nivel internacional por violaciones al derecho a la vida, debido a la prohibición absoluta del aborto y la criminalización que sufren las mujeres que tienen emergencias obstétricas.
Centroamérica es señalada como la región con más restricciones en el acceso al aborto, ya que además de El Salvador, Honduras y Nicaragua también penalizan de manera total el procedimiento.