Nicaragüenses “aplazan desde todos lo ángulos de gobernabilidad” al régimen Ortega-Murillo

El estudio reciente de la firma CID Gallup muestra “agotamiento” del modelo político y económico del régimen Ortega-Murillo, según la socióloga e investigadora Elvira Cuadra.“La gente no ve mejoras a futuro ni proyectos qué apoyar”, señala. Sin embargo, la encuesta también refleja la poca simpatía que tienen los partidos de oposición y el enorme porcentaje de ciudadanos que no tienen preferencias partidarias


La última encuesta de la firma CID Gallup reflejó la percepción colectiva totalmente desfavorable y la poca esperanza que tienen los nicaragüenses de que la situación mejore con la gestión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según sociólogas consultadas por DIVERGENTES. “Lo peor es que la mayoría piensa que Ortega no sólo no está resolviendo los problemas hoy, sino que tampoco confían en que en el futuro lo hará mejor”, dijo Haydée Castillo, socióloga y activista en derechos humanos. 

Los datos de la encuesta que más destacan: el 62% cree que el rumbo del país va por el camino equivocado; el 55% considera que la labor de Ortega es mala o muy mala; el 62% indicó que la situación económica está peor que un año antes y el 54% dijo que estará peor a futuro. Además que el 57% desaprueba la gestión de Ortega, el estudio reveló que el 62% cree que el mandatario no resuelve sus preocupaciones. 

Para la socióloga Castillo, la encuesta demuestra que el régimen Ortega-Murillo “al día de hoy, no es creíble, ni legítimo y tampoco para el futuro”. Castillo dijo que “el pueblo lo aplaza desde todos los ángulos de la gobernabilidad y buen gobierno”. 

La socióloga e investigadora, Elvira Cuadra, considera que la encuesta muestra “un sentimiento de incertidumbre que tienen los ciudadanos en este momento y a futuro en relación a la situación económica y política” del país. “Se nota un agotamiento en el modelo Ortega-Murillo, y eso es algo que se expresa en la encuesta hasta en sus mismos partidarios”, agrega Elvira. “La gente expresa que no ve mejoras de futuro ni proyectos qué apoyar”. 

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Preferencia del FSLN puede ser menor

Nicaragüenses “aplazan desde todos lo ángulos de gobernabilidad” al régimen Ortega-Murillo
Una fotografía de la vicepresidenta Rosario Murillo es quemada por manifestantes en Managua en 2018. Foto de archivo de EFE.

Por otro lado, la encuesta mostró que la preferencia hacia el partido FSLN continúa en 22%, después de la crisis de 2018. Un año antes, esta misma firma encuestadora situaba la preferencia hacia al partido político de los mandatarios en 49%. Para Castillo, la encuesta muestra que el FSLN “indudablemente ha tenido una estrepitosa caída”, después que su techo electoral histórico fue de entre 35 y 38%. 

Castillo apunta a que hay que tener en cuenta que pueda haber un subregistro en la preferencias al Frente Sandinista, debido a las actuales circunstancia que viven los nicaragüenses bajo un estado de miedo y censura, en el que “probablemente decir que el FSLN no es el partido de su preferencia puede tener como consecuencia la vida, la cárcel o el exilio político”. 

Cuadra agrega que esta encuesta “puede no expresar claramente” las opiniones de los entrevistados debido “al temor a represalias” que ellos tienen por dar una determinada opinión política. “Hay mucha insatisfacción y mucho descontento, pero la gente no lo puede expresar porque se ha impuesto un Estado policial y toda la institucionalidad estatal se está utilizando para  contener o reprimir los derechos fundamentales de libertad de pensamiento y libertad de expresión”, agrega Cuadra. “En Nicaragua decir que sos pro democracia puede considerarse un delito por el cual se puede ir preso”. 

Partidos políticos “colapsaron”

Nicaragüenses “aplazan desde todos lo ángulos de gobernabilidad” al régimen Ortega-Murillo
Un barrio adornado con banderas del Frente Sandinista en Managua. Foto de archivo de EFE.

Con todo y merma en la preferencia que se registra, el FSLN se mantiene como el partido político con más simpatía en comparación con los demás partidos políticos de oposición, que apenas llegan al 8%, mientras que los que no tienen ninguna tendencia partidaria registran un 70%. “El sistema de partidos políticos colapsó desde el pacto de Arnoldo Alemán y Daniel Ortega en el año 2000, lo que demandará a la oposición a construir nuevas alternativas de partidos políticos para poder acceder al poder formal desde una oposición en alianzas plurales e intersectoriales”, dijo la socióloga, Haydée Castillo. 

Para Cuadra, la crisis sociopolítica de 2018 reveló el enorme descrédito, la falta de confianza y de legitimidad de los partidos políticos, incluyendo al FSLN, por supuesto.“Esto era algo que ya se miraba en las encuestas desde antes de 2018, pero se ha acentuado en los últimos años y revela la falta de credibilidad en el propio partido de gobierno, porque en realidad ni en los propios actos públicos se menciona al partido FSLN”, analiza Cuadra. “Tampoco se puede ocultar que la militancia histórica o una parte de la vieja militancia sandinista la han castigado y ha sido objeto de represión por expresar sus opiniones”. 

Lo que más preocupa a Castillo es que la preferencia hacia la democracia como sistema de gobierno apenas sea del 45%. “Es un reflejo dramático de la poca confianza que tiene el pueblo de Nicaragua en la democracia, pues ha sido un sistema totalmente abusado por la clase política”, dice Castillo. “También podría leerse en el sentido de que ante tanto abuso de quienes llegan al poder por la vía democrática y luego se convierten en dictadores, el pueblo desearía que un gobierno autoritario ponga fin a este sistema dictatorial”, agrega.

La socióloga y activista dice que “como nación nos debe ocupar construir una nueva cultura de confianza en torno a las instituciones, a las leyes, al ejercicio ciudadano, para poder alcanzar esa paz que nunca hemos conocido, y que pasa también por una cultura de la rendición de cuentas, de transparencia y de reconceptualizar el rol de los gobernantes y el servicio público”. 


La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.


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