Nuevos requisitos del Minsa para estudiar especialidades empuja a los médicos al servilismo y la mediocridad 

En la convocatoria de becas para estudiar especialidades médicas de este 2024, el Minsa exige a los que opten por estas a trabajar durante diez años para la institución o pagar más de 2 millones de córdobas en caso de renunciar. De acuerdo con expertos en temas de salud, estos requisitos son abusivos y perjudicarán al gremio de médicos especialistas en el país


Los nuevos requisitos que establece el Ministerio de Salud (Minsa) para la convocatoria de becas de especialidades médicas de este año, provocará que la demanda de estas disminuya y empuje al nuevo personal médico al sector privado y en el peor de los casos, no pretendan culminar con  una especialidad, advierte la especialista en salud pública, Ana Quirós.

“Las especialidades médicas van a sufrir un desangramiento importante. Esto va a implicar que el nuevo personal médico termine trabajando en el sector privado, porque no le ven ningún beneficio al sector público, o que terminen sin tener una especialidad, si no quieren someterse a los requisitos de las becas de residencia”, expresa.

El Minsa oferta alrededor de 200 becas anualmente en 18 especialidades médicas a médicos generales graduados de la Universidad Autónoma de Nicaragua, tanto de la sede de Managua como de León, como de otras instituciones de educación superior.

Este año las becas constan de 213 cupos. Sin embargo, los requisitos contienen nuevas obligaciones para las personas beneficiarias de las becas, que en años anteriores no estaban, según la Metodología de Ingreso a las Especialidades Médico Quirúrgicas Admisión 2024.

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Entre los nuevos requisitos está que, una vez finalizados los estudios de la especialidad, el becario “deberá prestar sus servicios al Ministerio de Salud por 10 años en el lugar de territorio nacional donde la población necesite de sus servicios de salud y el Minsa lo ubique laboralmente”, indica el quinto apartado del documento “Beca Estipendio por el Ministerio de Salud” sobre las obligaciones del estudiante.

En el caso que el becario haya terminado sus estudios de especialización, pero este se negara, abandonara o renunciara a su trabajo en el Minsa, el becario estará obligado a reembolsar 2 259 959.63 córdobas, equivalente a 61 706.56 dólares. 

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Carta de beca suministrada a Divergentes | Cortesía

El becario también deberá pagar esta suma en el caso que abandone sus estudios sin causa justificada y por el incumplimiento de las cláusulas del contrato y del reglamento disciplinario.

Anteriormente, el Minsa solo establecía que las personas beneficiarias de estas becas trabajaran para el Estado por al menos tres años, y no demandaba la exorbitante cantidad de dinero que exige ahora en caso de incumplimiento.

Pérdida de especialistas

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El Ministerio de Salud ha sido el principal detractor contra médicos y personal de salud que han sido críticos del Gobierno | El 19 Digital

De acuerdo con Quirós, otra consecuencia de esta medida es provocar una mayor migración de médicos que buscarán estudiar sus especialidades fuera del país.

“En primer lugar porque diez años es demasiado tiempo. Están multiplicando por más de tres el tiempo que deben prestar servicios al Estado. En segundo lugar, el monto que está cobrando es prácticamente impagable para un profesional médico con poco tiempo de haberse especializado”, señala.

“Esto puede hacer que el país siga perdiendo profesionales y que las especialidades médicas disminuyan en el país por la migración”, añade.

Medida similar al despojo de las liquidaciones laborales

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Durante la pandemia de covid-19 se reportó el despido de docenas de médicos que exigieron al Estado un adecuado plan de contingencia contra el coronavirus | Archivo Divergentes

Esta medida se suma a la pérdida del derecho a la liquidación en casos de renuncia de las personas trabajadoras del Estado, lo que desestimulará al personal de salud a trabajar en los hospitales y centros de salud públicos.

Quirós señala que la presencia de médicos generales y especialistas en el sector público es mucho menor desde el inicio de la crisis sociopolítica y desde la pandemia de Covid-19, debido a los despidos arbitrarios, las renuncias y el exilio de médicos críticos del régimen.

De acuerdo con el Mapa de Salud del Minsa, en Nicaragua hay nueve médicos por cada 10 000 habitantes. 

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala en sus indicadores que apenas hay 6.64 médicos en el país por cada 10 000 habitantes, incluyendo médicos generales y especialistas.

“Cualquiera se va a preguntar: ¿qué beneficio me trae a mí trabajarle al Estado, si además que sufro persecución, hostigamiento, y vigilancia constante, me impiden moverme de cargo o renunciar? Esta medida va a desestimular la profesionalización del gremio médico, especialmente del sector público”, insistió Quirós.

Un arma de doble filo

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Martha Reyes, Ministra de Salud | El 19 Digital

Un médico especialista que también habló con DIVERGENTES en condición de anonimato, indica que estas becas se transforman ahora en un arma de doble filo. 

Por un lado, las personas becarias contarán con estabilidad laboral al terminar la especialización, aunque todavía no se sabe si con los mismos beneficios y salarios que los demás médicos. Y también, se verá beneficiada la población donde estos nuevos médicos especialistas serán asignados.

No obstante, los médicos se “estancarán” muchos años en la institución, sin opción de trabajar en otros lugares, ya sea para continuar desarrollándose o porque no están cómodos con el ambiente de trabajo. Todo esto, sin la opción de subespecializarse o continuar con otros tipos de estudios.

“También hay que considerar como desventaja el servilismo y manoseo político al que serán sometidos, algunos en contra de su voluntad, otros porque están de acuerdo”, dice el médico.

Según el médico especialista, el sector de la salud está secuestrado ideológicamente desde hace años en el país, incluso mucho antes del estallido de la crisis sociopolítica de 2018. 

“Desde hace varios años secuestraron el mecanismo de entrada a las especialidades y ahora recientemente la entrada a la carrera de medicina en las universidades públicas. La calidad de la educación médica está por el suelo y está marcada por un enorme sesgo político”, agrega.

Médicos sometidos a requisitos abusivos

El médico especialista también señala que los nuevos galenos pueden optar por estudios fuera de las opciones del Estado. Sin embargo, las instituciones privadas que ofrecen especialidades también ofrecen contratos abusivos y con requisitos similares al que ahora exige el Minsa.

“Esas instituciones fueron las primeras en ofrecer este tipo de contratos muchas veces abusivos porque les quitan la seguridad social a los médicos y sus familias mientras están estudiando, les exigen exclusividad al regresar por cinco años por cada año estudiado o pagar montos muy similares al que exige el Gobierno ahora. Pareciera que el Minsa se copió de ese modelo”, explica.

El especialista expresa que el gremio de médicos se encuentra altamente vulnerado en el país y no tienen muchas opciones de estudio dentro de las instituciones nacionales.


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