Ortega recibe sin Rosario Murillo cartas credenciales de la embajadora de España y otros 13 países

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo acreditó este lunes a diplomáticos de 14 naciones. Las cartas credenciales fueron presentadas tras un período de tensiones entre el cuerpo diplomático internacional y la dictadura. Entre ellos el Reino de España, después de que ambas naciones cesaron a sus representantes

Pilar María Terrén Lalana
El acto se enmarca luego de unas tensas relaciones entre el régimen y la comunidad internacional. Foto: Presidencia.

Daniel Ortega recibió la noche del lunes las credenciales de la nueva embajadora de España en Nicaragua, Pilar María Terrén Lalana. También asistieron los embajadores de Abjasia, Bolivia, Brasil, Colombia, Corea del Sur, Cuba, China, España, Honduras, Irán, Italia, Japón, México y República Dominicana. Las credenciales de los diplomáticos fueron recibidas por un Daniel Ortega más conciliador hacia la comunidad internacional, con excepciones hacia Estados Unidos y las Naciones Unidas, a los que dedicó algunos insultos. 

“Tenemos la mejor voluntad de acercar relaciones y buscar los puntos de entendimientos; eso se dice con facilidad, siempre se dice, hay que buscar los puntos de entendimientos y apartar la diferencia para después poder avanzar”, dijo el mandatario sandinista. 

Sin embargo, aprovechó el acto para insultar a los Estados Unidos, a quien tachó de ser “un gran consumidor de drogas”; y a las Naciones Unidas de “no servir para nada, solo para gastar plata”. Por otra parte, el régimen sandinista mantiene su rechazo hacia el nuevo embajador propuesto por Estados Unidos a mediados de 2022, Hugo Rodríguez, quien llegaría a reemplazar a Kevin K. Sullivan, actualmente en el cargo desde el 11 de octubre de 2018. Una nota de prensa emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores en julio de 2022 aseguró que “Rodríguez no será bajo ninguna circunstancia admitido” en el país y fue tachado “como exponente de las peores formas de una ofensiva e irreverente modalidad de relaciones entre Estados”.

“Todos somos hermanos aunque nos llevemos mal, (…) aunque nos peleemos de vez en cuando, esa es la verdad, es importante que tengamos la capacidad de entender, de respetarnos”, expresó posteriormente.

Recibe nuestro boletín semanal

El acto se enmarca luego de unas tensas relaciones entre el régimen y la comunidad internacional. Los reveses diplomáticos han tenido lugar desde 2021, cuando la dictadura agudizó la represión contra la oposición, los periodistas y las voces críticas del país. Los exabruptos han quedado evidenciados en varias comunicaciones ocurridas a partir del 25 de junio, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua “respondió” a las declaraciones “ofensivas” por parte de la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, quien mostró su preocupación por las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua tras la encarcelación de más de una veintena de líderes opositores, incluidos precandidatos a la presidencia, empresarios y un periodista. 

“Mostrando una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano, con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás que llevamos siglos sin dominio español, además de nunca haber reconocido bondad alguna en esos furibundos crímenes hispánicos, crímenes de lesa humanidad”, le dijo en ese momento a la embajadora.

Por otra parte, el pasado 19 de diciembre, Maurizio Carlo Gelli presentó sus cartas como nuevo embajador de Nicaragua en España. El régimen no había designado a un diplomático desde marzo de 2022, cuando retiró a su representante Carlos Antonio Midence.

Los diplomáticos acreditados

Por la región separatista georgiana de Abjasia, a la que el Gobierno sandinista reconoce su independencia, el nuevo representante en Managua es el embajador Inar Igorevich Ladaria, informó el Ejecutivo nicaragüense a través de medios oficiales.

El nuevo representante del Estado Plurinacional de Bolivia es el embajador Palmiro León Soria Saucedo, y el de la República Federativa de Brasil, el embajador Breno de Souza, de acuerdo con la información.

El nuevo embajador de Colombia en Nicaragua es el excongresista León Fredy Muñoz Lopera; el de Corea del Sur, Seung-ki Shin, y el de Cuba, Jorge Luis Mayo Fernández.

El nuevo representante de China, el gigante asiático con el que Nicaragua restableció sus relaciones en diciembre de 2021, es el embajador Chen Xi; y por el Reino de España, la embajadora Pilar María Terrén Lalana, quien se hizo acompañar de su esposo, José María García Moya.

El nuevo embajador de Honduras en Managua es Jorge Antonio Yanes Fernández; el de la República Islámica de Irán, Majid Salehi, y el de Italia, Simone De Santi.

Por Japón su nuevo representante en Managua es el embajador Nakamura Kazuhito, y por México, el escritor y periodista Guillermo Zamora, quien regresa al país centroamericano después de haber sido corresponsal de guerra en los años de 1980 y presenciar la caída del dictador Anastasio Somoza Debayle en 1979.

Por la República Dominicana su nuevo representante es el embajador Roberto Marcallé Abreu.

El acto de entrega de las cartas credenciales se realizó en el centro de convenciones “Olof Palme”, en Managua.

Todos ellos entregaron sus credenciales a Ortega como un acto de formalismo, debido a que la mayoría de ellos ejercían sus funciones desde mediados del año pasado cuando fueron autorizados a través de un acuerdo presidencial publicado en el Diario Oficial La Gaceta. 

(Con información de EFE)


La información que publicamos en DIVERGENTES proviene de fuentes contrastadas. Debido a la situación en la región, muchas veces, nos vemos obligados a protegerlas bajo seudónimo o anonimato. Desafortunadamente, algunos gobiernos de la región, con el régimen de Nicaragua a la cabeza, no ofrecen información o censuran a los medios independientes. Por ello, a pesar de solicitarlo, no podemos contar con versiones oficiales autorizadas. Recurrimos al análisis de datos, a las fuentes internas anónimas, o las limitadas informaciones de los medios oficialistas. Estas son las condiciones en las que ejercemos un oficio que, en muchos casos, nos cuesta la seguridad y la vida. Seguiremos informando.