Paso a paso: así ha sido la persecución contra los candidatos opositores

Mediante citatorias, encarcelamientos y amenazas, el régimen Ortega-Murillo ha anulado, hasta ahora, las elecciones de facto. El actual cuadro electoral se dibuja con seis precandidatos encarcelados y una nueva aspirante cuya vivienda es rodeada por policías, revelando así la agudización de la crisis sociopolítica que el país arrastra desde hace tres años. Sin embargo, CxL insiste en que todavía no ha llegado el momento de “colgar los guantes”.

Parte de los candidatos e integrantes de la Coalición Nacional que han sido apresados por el gobierno Ortega-Murillo. EFE | Jorge Torres.

Después de que la jurista María Asunción Moreno hiciera público su nombramiento como precandidata presidencial de la Alianza Cívica, la Fiscalía le envió una citatoria para comparecer en las oficinas del Ministerio Público. Las intenciones de Moreno se dieron a conocer la tarde del 9 de julio. Un día después, a las 06:05 de la noche, recibió la notificación. Según el documento, la cita fue emitida hace más de un mes, pero fue tras el anuncio de sus intenciones presidenciales que se difundió. 

Las comparecencias en la Fiscalía suelen ser la antesala a más represión, según defensores de derechos humanos y analistas. “¿Acaso quieren criminalizarla como a los demás precandidatos? O peor aún, ¿arrestarla? Condenamos toda acción en su contra”, dijo el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) sobre el caso de Moreno. 

Así se perfila un panorama adverso para los opositores que todavía se recuperan del descabezamiento de varios de sus liderazgos encarcelados por el régimen.  “Lo que estas acciones demuestran es que Ortega anuló de facto las elecciones, de la misma manera que impuso la suspensión de garantías y derechos y libertades de los nicaragüenses”, afirmó el politólogo Enrique Sáenz.

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Para Sáenz, Ortega le ahorró a la oposición sus dilemas internos, que han torpedeado los acercamientos entre los distintos bloques casi desde sus fundaciones. “Ortega colocó ante la vista de todos que la contradicción en Nicaragua es entre dictadura y democracia, porque no discriminó entre pobres y ricos, entre izquierda y derecha, entre dirigentes de la sociedad civil y banqueros, ni entre jóvenes ni de la tercera edad”, agregó. “No solo ha cancelado la posibilidad de que participen candidatos que no se presten a su juego, sino que ya tiene preparado lo que va a ocurrir el siete de noviembre”.

A pesar de ello, la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL) dijo este lunes que continuarán en el proceso electoral con sus dos únicos precandidatos: el ingeniero Americo Treminio y el político conservador Noel Vidaurre. Ambos son los únicos postulantes inscritos en el mecanismo de selección de la ACxL que no han sido encarcelados por la Policía Nacional. Arturo Cruz y Juan Sebastián Chamorro, dos de los también inscritos, fueron apresados hace más de un mes y son acusados de “traición a la patria” bajo la Ley 1055, “Ley de defensa a los derechos del pueblo”. Bajo la misma ley también los aspirantes de la Coalición Nacional Félix Maradiaga, Miguel Mora y Medardo Mairena.

También fue detenida la precandidata independiente Cristiana Chamorro, quien tiene arresto domiciliario bajo acusaciones de supuesto lavado de dinero.

Jasson Salazar, miembro del Comité de Enlace de la ACxL, afirmó que su agrupación política “agotará todas las vías posibles” antes de decidir no ir a una contienda. Esto incluye competir con sus dos únicos fichajes. “Vamos a ver hasta dónde llegamos. Haremos nuestro análisis, trabajaremos la estructura electoral y veremos cómo avanza”, agregó. Hasta el momento, este partido no cuenta con ningún “candidato incógnito”, como se dejó entrever hace días.

CxL: “No podemos decir que nos vamos a la casa”

Paso a paso: así ha sido la persecución contra los candidatos opositores
Sede del partido Ciudadanos por la Libertad. Miguel Andrés | Divergentes.

Las detenciones a una veintena de nicaragüenses ejecutadas desde inicios de junio elevaron las alarmas de la comunidad internacional, que sigue de cerca lo que pasa en el país. También hizo cuestionar a diversos sectores de la sociedad civil sobre la viabilidad de unas elecciones que se llevarán a cabo bajo el control del partido de gobierno. 

El gobierno de Ortega y Murillo no solo mantiene su poder en el Consejo Supremo Electoral, a través de magistrados afines y una ley electoral con cambios cosméticos que desoyen el llamado popular e internacional. Además de eso, cuenta con un grupo de liderazgos opositores, activistas y empresarios encarcelados bajo supuestas investigaciones. Haciendo uso de las nuevas reformas al Código Penal del país, que aumentaron los plazos de detenciones entre 15 y 90 días, los detenidos llevan más de un mes sin ser presentados. 

Frente a todo eso, el partido CxL confirma su voluntad de ir al proceso electoral con sus dos únicos candidatos. Al ser cuestionado sobre la viabilidad de esta estrategia, José Adán Bermúdez, tercer vicepresidente del partido, aseguró que antes de “colgar definitivamente los guantes, primero hay que esperar”. “Sabemos que todos quisiéramos decidir ya si vamos o no vamos, pero necesitamos presionar más. Todavía no es el momento para decidir eso”, agregó. 

Bermúdez dijo que se está definiendo la elección de sus postulantes para el periodo de inscripción de candidaturas que inicia el 28 de julio, según el calendario electoral del régimen. Las promesas de macroencuestas y debates han sido descartados debido al actual clima de represión, y también porque a CxL se le han negado préstamos bancarios. Incluso, la presidenta del partido, Kitty Monterrey, confirmó este lunes que de seguir así, tendrán que recurrir a la solidaridad de la población.

Se ha dejado entrever que el partido tendrá una convención el 27 de julio, en la que se someterá a consulta a sus dos únicas opciones. “Tenemos que ver al menos si se van a abrir algunos espacios (en el proceso electoral del orteguismo)”, contempló Bermúdez.

George Henríquez: “No hay condiciones”

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La policía mantiene bajo casa por cárcel y en aislamiento a Cristiana Chamorro. Carlos Herrera | Divergentes.

El otro aspirante opositor que no ha sido encarcelado es George Henríquez, precandidato del partido regional Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama). La postulación de Henríquez produjo toda serie de reacciones en una sociedad no acostumbrada a ver un rostro afrodescendiente como aspirante a la presidencia. En una reciente entrevista a DIVERGENTES, aseguró que todavía mantiene su precandidatura pese al asedio y amenazas de detención que se han cernido contra él. 

Sin embargo, Henríquez ha quedado fuera de la contienda al no contar con un vehículo electoral en el cual pueda competir. Por esta razón, asegura que usará su espacio para “demandar la libertad” de los detenidos. 

“No existen las condiciones, y no existe una respuesta tampoco fácil ni sencilla a la pregunta si debemos ir o no al proceso. Todos hemos visto la persecución política en la cual estamos, y todos seguimos tratando de definir cuál será la mejor manera de botar a este régimen. Los líderes que quedan deben decidir una estrategia y debe ser definida a través de una estrategia unitaria”, manifestó. 

Henríquez responde que la ausencia de “una mujer o un hombre fuerte” es el principal problema que tiene la oposición que pretende enfrentar a Ortega en las urnas. “No estoy dispuesto a ser un candidato electo por Ortega porque de alguna manera él ha apresado a los candidatos que van punteando en las encuestas y deja libre a los que, de acuerdo a su percepción, son los menos populares y los más débiles”, agregó.

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