Régimen consuma Estado “totalitario”: sandinistas asumen las 153 alcaldías de Nicaragua

El observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas manifestó que, aunque el régimen Ortega-Murillo intente “simular” que las autoridades locales cuentan con legitimidad, al final son gobiernos “de facto” que están usurpando funciones, “porque el pueblo no los ha elegido democráticamente”. Mientras que los partidos políticos que participaron en la “farsa” recibirán un reembolso que ascenderá a los 450 millones de córdobas

Las autoridades del controvertido Consejo Supremo Electoral (CSE). Foto tomada de Presidencia / El 19 Digital.

Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, consumaron este martes la consolidación de un Estado “totalitario” en Nicaragua, tras la toma de posesión y entrega de credenciales de alcaldes, vicealcaldes y concejales, después de que en noviembre pasado el oficialismo se adjudicó las 153 municipalidades existentes en el país, en un proceso que estuvo marcado por la violencia política y el desinterés ciudadano.

El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tomó este martes posesión del 100% de las alcaldías del país. Los alcaldes de los 153 municipios, electos en una alianza que encabezó el partido dirigido por Ortega, fueron juramentados por las autoridades del Consejo Supremo Electoral (CSE).

En total, fueron 6 mil 392 funcionarios los que asumieron sus cargos este 10 de enero, incluyendo los 153 alcaldes, sus vicealcaldes, así como los miembros de los concejos municipales, informó la magistrada del Poder Electoral, Brenda Rocha.

El observatorio multidisciplinario Urnas Abiertas manifestó que, aunque el régimen Ortega-Murillo intente “simular” que las autoridades locales cuentan con legitimidad, al final son gobiernos “de facto” que están usurpando funciones, “porque el pueblo no los ha elegido democráticamente”.

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El organismo recordó que la afluencia en los Centro de Votación el pasado 6 de noviembre, día en que se llevaron a cabo las votaciones municipales, fue del 17,33 % y el índice de abstencionismo del 82,67 %. Un dato que evidencia la poca participación ciudadana durante el proceso electoral.

“Los alcaldes están llamados a responder al pueblo, porque administran y cuentan con presupuesto de todos los nicaragüenses, y deberían estar orientados a resolver las demandas ciudadanas locales y no a la agenda política del Frente Sandinista, ni a la corrupción local que ejecutan sus operadores políticos en cada municipalidad”, puntualizó Urnas Abiertas.

De hecho, un estudio presentado por el organismo en septiembre pasado, concluyó que la ciudadanía tiene una percepción negativa de las gestiones que realizan las autoridades locales, ya que no atienden las demandas del pueblo y más bien dan prioridad a otros servicios.

Olga Valle, directora del observatorio de incidencias políticas, dijo a DIVERGENTES que, con la instalación de las nuevas autoridades locales, el régimen sandinista fortaleció su poder en los territorios, mientras que la población queda más vulnerable, debido a la “vigilancia, control territorial e instrumentalización del poder local” para violentar a la ciudadanía.

“Por eso es importante seguir organizando la fiscalización ciudadana para denunciar cualquier mal manejo que afecte a la población”, señaló Valle.

Urnas Abiertas también destacó que el control absoluto del oficialismo representa, para el desarrollo local y la autonomía municipal, “un grave retroceso en los avances que se habían logrado durante las décadas de 1980 y 1990, y que habían permitido trasladar funciones, responsabilidades, recursos y competencias a los territorios municipales para identificar y resolver mejor los problemas locales”.

FSLN “reacio” a la rendición de cuentas

Régimen consuma Estado “totalitario”: sandinistas asumen las 153 alcaldías de Nicaragua
Fotografía de banderas del FSLN hoy en un barrio de Managua. Foto archivo de EFE.

El organismo añadió que, con la entrega de credenciales, también se dará inicio al proceso de reembolso de gastos de campaña a los partidos comparsas que participaron en las votaciones municipales, mismo que ascenderá a los 450 millones de córdobas.

Urnas Abiertas explicó que las municipalidades financian sus gastos, principalmente de sus propios ingresos y por las transferencias municipales, que hasta el 2018 equivalían al 10% de los ingresos corrientes del Gobierno Central, pero que en los últimos años ha tenido ajustes, hasta alcanzar un 6% este año, según el Presupuesto General de la República 2023, aprobado en noviembre pasado.

“Es importante darle seguimiento de cómo se ejecutarán esas transferencias municipales, que este año crecerán en un 80%. Porque esos recursos pueden usarse, otra vez, para los fines políticos del FSLN (incluyendo la represión) en lugar de responder a las demandas ciudadanas”, señaló Valle al respecto.

Finalmente, el observatorio afirmó que el FSLN se ha caracterizado por ser “reacio” a la rendición de cuentas, a la transparencia en su gestión pública, y desde el inicio de su mandato se inició el cierre de los espacios de auditoría social.

“En 2022 se tuvo conocimiento de una serie de casos respecto a la corrupción ejercida y promovida desde los gobiernos locales, por tanto, este incremento a los fondos manejados desde las alcaldías debe ser un tema de interés nacional”, advirtió.

Para el equipo multidisciplinario, el retroceso que ha sufrido la gestión municipal y el desarrollo local bajo los gobiernos sandinistas responde principalmente a la “politización de la gestión”, la ausencia de mecanismos de fiscalización, control y rendición de cuentas, así como la centralización de las decisiones; las cuales no ponen al centro los intereses de la población en cada territorio, sino los intereses del partido en el poder a nivel general y de los tomadores de decisiones a nivel particular.

“De seguir esta tendencia respecto al deterioro de los elementos del Desarrollo Local, paulatinamente se profundizará el descontento social y la polarización e incrementará el fenómeno migratorio”, auguró.


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