El tribunal que conducía el juicio del periodista José Rubén Zamora, condenado este miércoles a seis años de cárcel “inconmutables” por el delito de lavado de dinero, no le permitió leer un discurso durante la audiencia. La justicia del Gobierno de Alejandro Gianmattei fue implacable durante todo el proceso repleto de irregularidades y múltiples cambios de defensa debido al acoso judicial. El caso contra Zamora es, para defensores de la libertad de prensa, la punta de lanza que marca el deterioro de dicho derecho cívico en Guatemala.
“Este derecho, que es fundamental para la democracia, hoy está en crisis en el país. Lo que hemos visto en el caso de José Rubén Zamora es una persecución por parte del Ministerio Público. Aquí no hay que dejarse engañar. No tuvieron la intención genuina de investigar una transacción financiera. Lo que quisieron hacer es silenciar y disciplinar al periodismo”, dijo a DIVERGENTES Juan Pappier, subdirector en funciones de la División de las Américas de Human Rights Watch.
Para Pappier, por esa razón investigaron a los abogados de José Rubén Zamora, “por eso investigaron a los periodistas que escribieron sobre el caso y por eso siguen iniciando nuevas causas espurias en contra de este periodista”.
El tribunal argumentó su fallo indicando que, según testimonios vertidos durante el debate, el periodista simuló una “transacción comercial” para darle una “apariencia lícita” a un monto de 300,000 quetzales (38,000 dólares), cuyo origen “no fue determinado”. Zamora aseguró, antes de ser condenado, que “luchará por ser escuchado”. Sin embargo, el tribunal no quiso ni permitió oír el discurso preparado por el fundador de ‘elPeriódico’.
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Pese a ello, esto no impidió que las palabras del periodista guatemalteco se compartieran posteriormente a través de sus familiares. “Estuve leyendo la declaración universal de los derechos humanos y la convención americana sobre derechos humanos y pude darme cuenta de que todos mis derechos fueron vulnerados”, mencionó el condenado en el escrito.
Posteriormente enumeró todos los derechos que las autoridades de su país le impidieron: un tribunal imparcial, rechazo de pruebas, falta de garantías, entre otros. “La acusación carece de elementos fundamentales como son circunstancia de tiempo, modo y lugar. No indica cuándo, no establece fecha o período determinado. No indica dónde y no establece lugar de comisión de delito. Esto hace inviable ejercer un correcto derecho de defensa porque es impreciso y la ley establece que debe ser descrita la relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible y en este caso se incumple con este requisito”, continuó en el escrito.
Por su parte, Pedro Vaca, relator especial para la libertad de prensa de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), aseguró a través de su cuenta que registró “con preocupación la condena penal contra el periodista José Rubén Zamora. El medio que lideraba, cerró. Varios periodistas que han hecho cobertura de su caso, son investigados. Los reportes de miedo y autocensura de la prensa en Guatemala, son diarios”.
Insisten en apelación
Rafael Curruchiche, jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), afirmó que apelarán la sentencia del tribunal porque, según él, hay pruebas suficientes para que se condene a Zamora por los delitos de chantaje y tráfico de influencias. “Vamos a solicitar nuevamente la pena de 40 años. Si nos lo deniegan, vamos a acudir a las instancias correspondientes”, dijo el funcionario a los medios presentes en la Torre de Tribunales. El fiscal es señalado por la prensa de Guatemala de responder a los intereses del presidente Alejandro Giammattei y de perseguir a fiscales que persiguen casos de corrupción y a periodistas.
En medio de un proceso viciado, según sus familiares, el director de ‘elPeriódico’ fue absuelto de los delitos de chantaje y tráfico de influencias, por parte del Tribunal Octavo de Sentencia del Organismo Judicial guatemalteco, presidido por la jueza Oly González.
“Tengo un hijo en el exilio con orden de captura, y por fortuna, mi esposa salió anoche (del país), porque temo que la capturen”, dijo al borde del llanto Zamora Marroquín en su entrada al Organismo Judicial de la Ciudad de Guatemala.
“Han vulnerado todos mis derechos, pero espero recuperar mi libertad porque la Fiscalía no pudo comprobar nada”, agregó el periodista, de 66 años. El Ministerio Público de Guatemala pidió una condena de 40 años de prisión contra Zamora por un supuesto caso de lavado de dinero, chantaje y asociación ilícita. El periodista aseguró que, si lo condenan, será un mensaje claro contra la libertad de prensa de parte de la “dictadura tiránica” que gobierna Guatemala.
Cierre de espacios informativos
El pasado 12 de mayo, elPeriódico anunció el fin de su publicación tras 287 días del arresto de José Rubén Zamora. “El cierre de ‘elPeriódico’ fue siempre el objetivo del Gobierno del presidente (Alejandro) Giammattei, de los financistas de la Fundación Contra el Terrorismo y del Ministerio Público, que sirvió como instrumento. Un gobierno que mantiene cooptadas las cortes, una alianza gobernante que prácticamente se ha hecho cargo, ha tomado el control de todas las instituciones de la república”, dijo para entonces a DIVERGENTES el periodista Juan Luis Font, quien tuvo que exiliarse tras el deterioro de la libertad de prensa en Guatemala.
Durante décadas, el medio de comunicación fundado por Zamora se dedicó a poner la lupa en temas de corrupción que fueron llevados a tribunales con éxitos por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), disuelta por el presidente Jimmy Morales el 3 de septiembre de 2019.
“Es un retroceso para la libertad de expresión, la libertad de prensa y la libertad de las personas de tener acceso a la información en Guatemala. Pero este no es el final de la historia. En Guatemala va a resurgir con fuerza de nuevo una prensa capaz de desarrollar investigaciones de forma constante y de informar de manera profesional a los guatemaltecos”, apuntó Font. A partir de la persecusión, el caso contra Zamora ha sido utilizado para reducir la libertad de expresión en Guatemala y criminalizar a más periodistas.
El pasado 3 de mayo, cuando inició el proceso criticado por múltiples “irregularidades”, el mismo José Rubén Zamora adelantó que lo iban a “sentenciar”. “Soy un preso político y he sido tratado como tal”, declaró Zamora.