El daño físico y psicológico de los presos políticos sumidos en El Chipote: “les ayuda la convicción”

Pese a que la propaganda oficial pretendió mostrar “el buen estado de salud de los presos políticos”, sus imágenes evidencian el deterioro físico en el que se encuentran: bajos de peso, pálidos, de caminar pausado y la mirada perdida. Un médico y una psicóloga clínica explican a DIVERGENTES el estado de salud que evidencian estas presentaciones. Enfermedades carenciales que a lo largo del tiempo provocan daños en los órganos y en los pacientes crónicos alteraciones que “pueden ser mortales”. Por otro lado, el aislamiento y condiciones en sus celdas pudieran estar provocando alteraciones perceptivas y de conciencia

Ilustración por Divergentes.

Al ver la fotos de los presos políticos, presentados esta semana en los juzgados de Managua, la primera evidencia de deterioro que muestran sus cuerpos es la pérdida de más del 20 por ciento del peso que tenían hace más de un año, cuando fueron encarcelados en El Chipote. Un médico cirujano–consultado en condición de anonimato– considera que esta pérdida de peso “los tiene en riesgo de presentar un déficit nutricional de moderado a severo, que puede ser grave o mortal para algunos de ellos”. 

El médico explica que el déficit alimenticio provoca falta de nutrientes en el cuerpo, y esto, a su vez, puede generar enfermedades carenciales por pérdidas de vitaminas. “La falta de vitamina A puede provocar problemas en la vista, como visión borrosa; la deficiencia de vitamina B muchas veces está relacionada con problemas del sistema nervioso, anemias; la falta de vitamina C predispone a deficiencia del sistema inmunitario; la deficiencia de la vitamina D puede provocar osteoporosis y fracturas óseas”, explicó el médico. 

La otra evidencia que valoró el médico, al revisar las fotos de antes y después de los presos políticos y la notable pérdida de peso, fue la disminución de la masa muscular y la grasa en los cuerpos. “Por eso es que se ven muy delgados todos”, dijo el médico. “La deficiencia de proteínas en los músculos altera el metabolismo de la glucosa y, a algunos de ellos, los pueden predisponer a diabetes, la debilidad muscular les genera problemas para caminar, para levantar cosas, tienen cansancio, que se puede ir agravando”, añade. “A algunos les ha provocado calvicie en los hombres y caída del cabello en las mujeres”. 

Las imágenes de la presentación del preso político Miguel Mendoza, el jueves primero de septiembre, impresionaron a sus propios familiares que el domingo 28 de agosto, durante la última visita, lo vieron con un poco más de peso. “El país pudo constatar el deterioro físico de Miguel, porque cuando lo apresaron (hace 14 meses) él no estaba así ”, dijo un familiar de Mendoza. Este preso político ha perdido más de 30 libras desde que lo apresaron. “Cada vez que lo he visto ha sido muy doloroso, porque lo tienen en condiciones inhumanas”, añade el familiar.

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Miguel Mendoza, cronista deportivo de profesión, es diabético, padece de ácido úrico elevado y, desde que se encuentra preso, le han diagnosticado hipertensión. En los últimos meses ha sufrido calambres en sus piernas. Sin embargo, no ha recibido atención médica adecuada. “No le han hecho exámenes clínicos desde hace meses, aun sabiendo que es un paciente crónico”, denuncia el familiar de Mendoza. 

Un allegado a la familia de Alex Hernández, preso político presentado también el jueves primero de septiembre, dijo que miró a su familiar “desnutrido” en comparación a cómo era su estado cuando lo arrestaron. “Está extremadamente delgado, pálido, ojeroso, igual que como lo mostraron en la audiencia”, dijo esta fuente. Hernández padece de alergias en la piel, hipertensión e insomnio. “Durante su encierro se ha brotado con ronchas”, precisó la fuente. 

El médico dijo que la ingesta escasa de alimentos genera disminución de la masa de células sanguíneas y esto puede provocar anemia. “Los presos políticos han bajado de peso durante un año con una dieta inadecuada, una dieta de hambre”, explica. “Entonces el cuerpo busca cómo defenderse tratando de preservar los órganos principales como el cerebro, corazón, pulmones, riñones. Si la desnutrición continúa, los presos políticos empezarán a tener insuficiencia en sus órganos”. 

De momento, la afectación que se nota en los presos políticos es en el estado general: la apariencia y el peso, “pero las funciones de los órganos aparentemente están preservadas”, según el médico. “Pero los que tienen enfermedades preexistentes deben estar alterados. Los diabéticos deben estar con el azúcar alterada; los hipertensos seguramente deben mantenerse con hipertensión, y los que tienen cardiopatías seguramente están haciendo arritmias, y esas son las razones que le pueden desencadenar un evento que puede ser hasta mortal”, añade el especialista.

Alteraciones psicológicas

El daño físico y psicológico de los presos políticos sumidos en El Chipote: “les ayuda la convicción”
Ilustración por Divergentes.

DIVERGENTES consultó a una psicóloga clínica para intentar analizar, a través de fotografías y videos de las presentaciones, el comportamiento de los presos políticos. Lo primero que notó la especialista es que son personas que tienen poca movilidad, por la forma de caminar pausada, y que han estado bajo mucha presión o estrés. “Es evidente que estas personas ya no serán las mismas”, dice la psicóloga. 

La especialista considera que el aislamiento prolongado y las condiciones en las que varios de los presos políticos se encuentran en sus celdas –en oscuridad total o con la luz permanentemente encendidas– provoca alteraciones perceptivas. “En este estado, cualquier ruido o imagen se vuelven importantes”, afirma la psicóloga. “Lo otro es que no pueden hablar con nadie. Lo que uno hace cuando no puede hablar con alguien, es crear alguien imaginario para hablar”. 

El daño que pueden estar sufriendo los presos políticos son alteraciones en el estado de la conciencia, según la psicóloga. Es decir, por momentos pueden escuchar un ruido o ver una imagen que no existe. “Esto se da por el nivel elevado de estrés en el que se encuentran”, expresa. 

Una psicóloga forense– a la que consultó el abogado Yader Morazán para valorar el comportamiento de los presos políticos durante las audiencias– dijo que presentan signos de estar siendo sometidos a métodos de “tortura blanca”, una modalidad “dirigida básicamente a la supresión sensorial”. Es decir, al tenerlos en aislamiento, en espacios reducidos, sin material de lectura o escritura, el cerebro deja de estimularse para activar procesos mentales básicos. “Esto tiene como objetivo desubicar a las personas, y el cerebro, al sentir que no hay estímulos, comienza automáticamente a estar en un estado de como cuando arrancas un carro y solo lo llevas en primera para no forzarlo o quemarlo”, explicó la psicóloga forense. 

Según esta especialista, el cerebro naturalmente comienza a trabajar con la mínima capacidad de procesos para evitar una descompensación. “Lo más grave es que la persona comienza a perder sus capacidades cognitivas, o sea, puede llegar a perder cosas básicas como las habilidades del lenguaje y de la memoria, tal como han observado los familiares de Félix Maradiaga, quién ha sido reconocido por intelectual”, dijo la psicóloga forense. “¿Observamos que todos se ven como perdidos, con las pupilas dilatadas? Claro, si están en celdas de un mismo color, sin acceso a percibir estímulos visuales. Por eso es que se ve que hacen esfuerzos para ver y las pupilas se mantienen todo el tiempo dilatadas”, señala. 

La psicóloga consultada por DIVERGENTES resalta que la convicción que tienen muchos de los presos políticos es una de las razones que les ha ayudado para mitigar las afectaciones psicológicas. “Se ve que son personas fuertes porque durante las audiencias estuvieron con la frente en alto, la mirada profunda. Sin embargo, los constantes interrogatorios tienen el objetivo de debilitar su mente”, enfatiza.

Algunos presos políticos fueron “producidos”

El daño físico y psicológico de los presos políticos sumidos en El Chipote: “les ayuda la convicción”
Ilustración por Divergentes.

Pese al deterioro evidente que mostraron, algunos familiares dijeron que algunos presos políticos fueron “producidos” para mostrar una mejor imagen durante las presentaciones. “¿Cómo puedo inventar y amarrar un puño de palabras que sirvan para tranquilizar a mi hija sobre el evidente estado de salud en que se encuentra su papá al verlo en estas fotos en las cuales–además– los dueños de la postverdad se toman la molestia de ‘producirlos’ para que no luzcan todo lo mal que sí están?”, escribió Elena Pereyra, esposa del preso político Luis Rivas, en una publicación en Facebook, que acompañó con fotografías del estado físico de Rivas.  

Otro familiar de presos políticos, que omitió su nombre, dijo que en fotos algunos de ellos, como Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil y Lesther Alemán fueron “maquillados”, pese a que se nota el deterioro físico. “Ellos se miran peor que en las fotos, porque están mucho más pálidos”, agregó el familiar. 

Según los familiares, a casi todos los presos políticos los afeitaron (a los varones) y peinaron a las mujeres, porque durante las visitas, realizadas días antes, no lucían así. Además, varios de los presos políticos les han suministrado medicamentos con cortisona porque sufren dolores fuertes en sus cuerpos. Uno de los efectos secundarios que puede provocar este medicamento es la retención de líquidos que provoca inflamación en algunas partes del cuerpo, “y por esa razón en algunos se notó más la pérdida de peso que en otros”, dijo un familiar. 

Juego con la alimentación es “tortura”

El daño físico y psicológico de los presos políticos sumidos en El Chipote: “les ayuda la convicción”
De izquierda a derecha: Pedro Vásquez, Suyén Barahona, Walter Gómez, Medardo Mairena, Max Jerez, Marcos Fletes, Violeta Granera, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Tamara Dávila, Lesther Alemán y José Peraza. Collage por Divergentes.

A finales de julio, los familiares de los presos políticos expresaron que las raciones de alimentos durante ese mes mejoraron en El Chipote. Esto ocurrió luego de una campaña de denuncias sobre el estado físico de los detenidos con retratos hablados. Fuentes consultadas por DIVERGENTES dijeron que les dieron comida “grasosa” y abundantes raciones de alimentos, como “un plan de engorde”, dijo un familiar. Otra fuente señaló que durante ese mes, en los días posteriores a la presentación de Félix Maradiaga, les tomaron fotografías a los presos políticos que la Policía no ha publicado ni tampoco dijeron para qué las iban a utilizar. 

Sin embargo, al siguiente mes, en agosto, las raciones se redujeron drásticamente, como nunca antes, según coincidieron los familiares. Una fuente dijo que apenas les dan “unos 30 frijolitos, una cucharada de arroz, tortilla y un huevo cocido”. Les quitaron las pocas verduras y las pocas raciones de carnes que antes les daban. Para uno de los familiares este cambio de alimentación sólo se explica como “un régimen de torturas en que los tienen desde que los arrestaron”. Este familiar considera que “la política de tortura busca quitarles el control sobre sus vidas, sus cuerpos, mantenerlos en incertidumbre todo el tiempo para que se les genere angustia y ansiedad”. 

No obstante, el castigo trasciende los barrotes de El Chipote. Familiares que hasta esta semana pudieron ver el estado de los presos políticos relataron que fue “traumático”. Al final de la tarde del jueves, los familiares de Miguel Mendoza buscaban la forma de mostrarle las fotografías de él a su hija, de ocho años de edad, que desde hace meses ha pedido, sin éxito, poder ver a Miguel. “Es posible que no lo reconozca (en las fotos) y nos diga que ella quiere ver al papá que se llevaron”, dijo el familiar.


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