Los diputados de Nuevas Ideas, mayoría en el Congreso de El Salvador, han destrabado las puertas de la reelección indefinida al presidente Nayib Bukele: este 29 de abril, durante la última sesión de la legislatura que finalizó este 30 de abril, reformaron el artículo 248 de la Constitución Política, lo cual permitirá modificaciones expeditas a la Carta Magna, vigente desde 1983. En otras palabras, el oficialismo podrá reformar a gusto y antojo la máxima ley de ese país, sin necesidad de esperar la aprobación de otra legislatura y someter los cambios a una elección popular, tal cual se establecía hasta el cambio realizado sorpresivamente.
La nueva legislatura que asume este primero de mayo es dominada por completo por Nuevas Ideas, después que en las cuestionadas elecciones de febrero pasado obtuvieron 54 de los 60 diputados. Se trató de un proceso cuestionado no solo por el recuento de votos realizado ante el fallo del sistema de transmisión de datos, sino que antes de asistir a los comicios, Bukele firmó un decreto exprés aprobado por el mismo congreso para reducir los escaños de 84 a 60, en un cálculo que benefició a su agrupación política.
Esa aplanadora oficialista podrá en cuestión de horas aprobar la reforma al artículo 248 sin problemas y, desde ese momento, Bukele a través de sus fieles diputados podrá, entre otras cosas, alargar la duración de los períodos de cualquier funcionario público en el poder, suprimir derechos ciudadanos (como lo han venido haciendo de facto con las prórrogas del Régimen de Excepción) o allanar el camino a para la reelección indefinida.
Lo de Nuevas Ideas y Bukele es una fórmula que se asemeja a la que usó Daniel Ortega en 2014, cuando reformó la Constitución Política a través de una mayoría legislativa, que fue producto de un fraude electoral para después aprobar la reelección indefinida que le permitió atornillarse en el poder, junto a su esposa Rosario Murillo.
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“Refundar el país”
El presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Ernesto Castro, defendió la reforma a un artículo de la Constitución para agilizar cambios en la misma y aseguró que el oficialismo está llamado a “refundar el país”. “Nosotros venimos aquí a cambiar las cosas, a refundar este país, y es lo que se necesita y eso vamos hacer (…) Lo que hicimos fue cumplir lo que la Constitución dice para poder reformar un artículo, se ha respetado la Constitución y se sigue respetando hasta el día de ahora”, dijo en un canal local.
Sin embargo, lo que hizo Nuevas Ideas es todo lo contrario: romper el candado del artículo 248, clave para salvaguardar el balance de poderes. El mismo establecía que no debía ni podía modificarse. La única manera de realizar una reforma constitucional era el siguiente: que una legislatura aprobara la reforma, luego abrir un proceso de elección popular para ratificarla, y por último que una segunda legislatura aprobase los cambios.
La enmienda aprobada por Nuevas Ideas establece ahora que este proceso se podrá realizar en una misma legislatura con tres cuartas partes de los diputados electos (45 de 60). La organización no gubernamental Tutela Legal rechazó el cambio y apuntó, en un mensaje en la red social X, que esto “anula el contrapeso del poder característico del artículo pétreo (que no pueden ser reformados), pues permite un equilibrio y seguridad del sistema jurídico ante manipulaciones por caprichos”.
Por su parte, la defensora de derechos humanos y excandidata a la vicepresidencia salvadoreña Celia Medrano advirtió que la reforma aprobada “abre las puertas” para que el oficialismo pueda “perpetuarse en el poder”. “Al normalizar la violación a la Constitución salvadoreña, el mensaje que queda claro es que se elimina todo contrapeso al poder actual, lo que abre las puertas para perpetuarse”, insistió.
Al menos dos sentencias de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) establecen que una reforma constitucional solo se puede aprobar antes de una elección legislativa, para darle la oportunidad a la población que con su voto la respalde o no. Sin embargo, los diputados también violaron la jurisprudencia de la Sala de lo Constitucional, ya que no presentaron ni promocionaron ante la ciudadanía estos cambios constitucionales. Ni mucho menos hablaron al respecto durante la campaña electoral realizada entre octubre de 2023 y febrero de 2024.
“Ha sido una constante de la actual legislatura y del Gobierno violentar la norma constitucional alegando que al contar con mayoría legislativa tienen el poder de hacerlo, porque el pueblo con sus votos los ha facultado para ello. Sin embargo, ningún órgano del Estado está facultado para violentar la ley que representa un contrapeso al poder”, agregó Medrano.
El coqueteo de Bukele con la reelección
La reelección es una tentación que Bukele ya empezó a transitar desde septiembre de 2021, cuando la Sala de los Constitucional avaló su reelección inmediata, sin importar que la sentencia contravenía la Constitución Política.
Aunque la reelección indefinida de Bukele es una probabilidad que toma más fuerza con la prerrogativa de modificar la Constitución a placer, en las filas de Nuevas Ideas esa es una pretensión que se perfila como próxima a consumar. El youtuber y exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral, Walter Araujo dijo que la reelección indefinida eran “reformas imprescindibles del sistema político” salvadoreño.
“Hay que regular, de una vez por todas, el tema de la reelección presidencial, iniciar un nuevo ciclo de ejercicio de la Presidencia y dejarlo plasmado con toda claridad: una, dos, tres o hasta que la gente quiera”, sostuvo el propagandista Araujo, en referencia al fallo de la Sala de lo Constitucional que habilitó a Bukele para postularse bajo el alegato que le “compete al pueblo decidir”.
La diputada Claudia Ortiz, del partido de oposición VAMOS, criticó a los diputados del oficialismo y los acusó de estarse “autorrecetando poder” y de “quitarle cualquier límite al poder”. “Debería darles vergüenza porque esto constituye una traición al pueblo (…) Nos rige el antojo y capricho de un grupo que está en el poder”, afirmó.
La diputada Marcela Villatoro, del partido opositor Alianza Republicana Nacionalista (Arena), advirtió en la sesión del Congreso que este cambio buscaría “reformas exprés” a la Constitución: “No es justo querer cambiar las reglas del juego a última hora”. Sin embargo, todas las críticas de los opositores fueron minimizadas por los diputados de Nuevas Ideas.
“No le estamos quitando nada a la Constitución”, sostuvo Christian Guevara, jefe de fracción de Nuevas Ideas. “Presentamos esta reforma a la Constitución para añadir rigidez; no estamos quitándole nada al artículo, sino añadiéndole un candado más”, agregó por su parte la diputada Ana Figueroa.
La actual legislatura, con 56 diputados oficialistas de 84 en total, concluye este martes su período de tres años y el miércoles la composición del Congreso cambia a 60 diputados –debido a una reducción aprobada por el órgano Legislativo– de los que 54 son representantes de Nuevas Ideas.