El Gobierno de España, a través del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ofreció la nacionalidad española a los 222 presos políticos que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo desterró hacia Estados Unidos.
El diplomático español explicó a la agencia de noticias Servimedia, que esta decisión se tomó después de que el régimen sandinista declarara a los opositores “apátridas”, en un acto “aberrante”, porque un nicaragüense no puede ser “deportado de su patria”. Para justificar esta acción, el oficialismo reformó el artículo 21 de la Constitución Política de Nicaragua, en el que básicamente expresa que las personas sentenciadas por traición a la patria “perderán la ciudadanía nicaragüense”.
“Es inmediato, vamos a entrar en contacto con ellos”, dijo el canciller español en cuanto al trámite de nacionalidad a estos ciudadanos. Añadió que este ofrecimiento también se hace extensivo a aquellos opositores que continúan detenidos y que el régimen también los acusará de traidores a la patria.
“El ofrecimiento está ya, por decirlo de alguna forma, en vigor…el trámite que se utilizará es el de otorgamiento de la nacionalidad española por carta de naturaleza, para evitar que queden apátridas, y es una decisión gubernamental que tardaría muy poco tiempo”, declaró Albares.
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La escritora y poeta nicaragüense, Gioconda Belli, celebró la decisión tomada por la administración de Pedro Sánchez en favor de los nicaragüenses. “Esa solidaridad es la ternura de los pueblos”, escribió Belli en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el eurodiputado José Ramón Bauzá, también aplaudió el ofrecimiento, pero lo acompañó de una crítica al gobierno español. “Por fin dan la sensación de que Nicaragua les importa. Ojalá se comprometiesen a no traer a los dictadores Ortega, Maduro, Díaz-Canel y Luis Arce a la cumbre UE-CELAC”.
En tanto, el presidente de la Fundación Euroamérica, Ramón Jáuregui, compartió la alegría de la liberación de los presos políticos, pero también recordó que el despojo de la nacionalidad es una señal “inequívoca” de que los Ortega-Murillo “refuerza” su dictadura.
Los ahora exreos políticos, entre ellos exaspirantes a la presidencia, estudiantes, campesinos, activistas, periodistas y abogados, se encuentran actualmente en el Hotel Westin, en Herndon, Virginia, donde están siendo sometidos a exámenes médicos exhaustivos para valorar su estado de salud.
Los opositores que ahora están bajo la tutela de la administración del presidente estadounidense Joe Biden, también respondieron algunas preguntas de inteligencia y posteriormente pudieron reunirse con sus familiares y brindar algunas declaraciones a los medios de comunicación.
Reforma para arrebatar nacionalidad
La mañana del jueves, la Asamblea Nacional aprobó en la primera de dos legislaturas una reforma a la Constitución Política que establece que aquel nicaragüense que sea sentenciado por delitos considerados “traición a la patria” perderá la calidad de nacional nicaragüense.
La reforma constitucional fue aprobada horas después de que fueron expulsados a Estados Unidos los 222 prisioneros políticos. En la exposición de motivos, los legisladores sandinistas recordaron que la Constitución Política, en el artículo 1, estipula que todo nicaragüense debe preservar y defender la independencia, la soberanía y la autodeterminación nacional.
Por su parte, el dictador Daniel Ortega aseguró este jueves que la decisión de desterrar a los opositores fue un “asunto de honor, dignidad, patriotismo” y no una apertura a una negociación con el Gobierno de Estados Unidos, descartando de esta manera cualquier acercamiento con Washington. Según el mandatario sandinista no están pidiendo nada a cambio y tampoco solicitaron que se “levanten las sanciones” en contra de su régimen.
“Están retornando a un país que es el que los ha utilizado, sus gobernantes, no el pueblo norteamericano, para sembrar el terror, muerte, destrucción en Nicaragua. Y ahora que salieron los golpistas, bueno, respiramos más paz en Nicaragua”, dijo Ortega en un acto público.
UE “abierta al diálogo”
La Unión Europea (UE) expresó este viernes su satisfacción por la liberación de los reos políticos, sin embargo, advirtió al régimen Ortega-Murillo que este paso “largamente esperado” no es suficiente y debe seguir el diálogo para solucionar la crisis política que aún persiste en Nicaragua.
La UE “sigue abierta al diálogo político con Nicaragua, a través de los canales diplomáticos adecuados”, y llevado a cabo “de manera respetuosa”, dijo Peter Stano, portavoz del alto representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell.
El portavoz también aseguró que la UE aplaude el desempeño hecho por Estados Unidos de facilitar un “viaje seguro” y la entrada en el país de los liberados. A su vez, indicó que despojar a los nicaragüenses de su nacionalidad “constituye una violación de sus derechos fundamentales y del Derecho internacional”.