Las organizaciones de familiares de presos y presas políticas en Nicaragua hicieron un llamado urgente para promover acciones que faciliten la libertad inmediata, absoluta y con garantías de sus allegados, así como para proteger sus vidas ante la situación de extrema gravedad y riesgo en que se encuentran en los distintos centros de detención del país. Los familiares de los reos de conciencia se unirán del 23 al 30 de mayo en ayuno con relevo en respaldo y solidaridad con los sacerdotes y obispos de la Iglesia Católica por la escalada represiva que impulsa desde hace una semana el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Nos unimos en ayuno debido a todo lo expuesto y en apoyo hacia miembros de la iglesia. La iglesia la formamos todos y todas. Culminaremos este ayuno el día 30 de mayo solidarizándonos con el dolor de las madres de Abril y su incansable búsqueda de justicia”, aseguró Bertha Valle, periodista y esposa del exprecandidato presidencial Félix Maradiaga.
Valle denunció a través de una conferencia virtual en conjunto con varios familiares que pertenecen a las distintas organizaciones de allegados de presos políticos, que por la sistematicidad e intencionalidad (de las autoridades) han encontrado elementos que son constitutivos de un posible patrón de torturas y malos tratos dirigidos a desgastar, exterminar o inhabilitar a sus familiares.
Los elementos que identificaron son: falta de atención médica oportuna y especializada, condiciones insalubres y precarias en celdas, consolidación de una política de maltratos, castigos y control, y aislamiento e incomunicación permanente y por largos períodos de tiempo.
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Los familiares de los presos políticos expusieron a través de un comunicado que con el transcurso del tiempo se ha agudizado de forma consistente el deterioro extremo en la salud física y emocional de los suyos, tanto en los sistemas penitenciarios como en la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como “El Chipote”.
“El deterioro extremo ya ha cobrado la vida de Hugo Torres y actualmente Nidia Barbosa se encuentra con graves problemas cardíacos. Kevin Zamora sufrió un derrame cerebral y María Esperanza Sánchez está presentando cuadros graves de asma y presión alta. Nuestra urgencia de hacer este llamado es para advertir la condición crítica de salud en la cual se encuentran no solo estas tres personas, si no todos los presos políticos. La lista es aún mucho mayor”, denunció Valle.
Torres, general del Ejército en retiro y figura histórica del sandinismo, murió el sábado 12 de febrero en manos de la dictadura. Fue capturado desde el 13 de junio de 2021 como parte de una cacería contra opositores del régimen previo a las elecciones sin competencia en las que los mandatarios se perpetuaron en el poder por cinco años más. Su deceso fue confirmado por el Ministerio Público, la misma organización que lo acusó de “conspiración”.
“Esta situación es de extrema gravedad, sobre todo tomando en cuenta los precedentes de muertes no esclarecidas de presos políticos bajo la custodia del Estado y de otros con daños irreversibles a partir de su encarcelamiento”, señaló Valle.
El detalle de la tortura
Una de las preocupaciones de los familiares de los presos políticos es la falta de atención médica oportuna y especializada en los centros de detención y en el régimen de casa por cárcel. Esta situación ha incrementado exponencialmente las enfermedades sobrevenidas y ha empeorado los padecimientos crónicos.
“Nuestros familiares son tratados hasta que la situación llega a extremos en los que tienen que ser hospitalizados de forma tardía o urgente. La falta de atención médica especializada ha conllevado a diagnósticos errados, sobre medicación y medicación inadecuada o contraindicada. Todo esto en medio de un clima de hermetismo y falta de comunicación con la familia, esto lleva a niveles altos de incertidumbre y ansiedad por no tener claridad y certeza del estado de salud de nuestros familiares”, expuso Grethel Gómez, miembro de la Organización de Víctimas de Abril (OVA).
En el comunicado también expusieron las condiciones insalubres y precarias en las celdas, las cuales no cuentan con suministro permanente de agua y en algunas ni siquiera tienen acceso al líquido.
La infraestructura de las celdas, según la denuncia, impide y limita la circulación de aire y ventilación apropiada provocando altísimas temperaturas. En los sistemas penitenciarios la situación no varía, al contrario, son más preocupantes. Algunos presos políticos se encuentran en “gran hacinamiento” y sin acceso a cama. Igualmente identificaron en todos los casos que las raciones de comida son insuficientes y no ofrecen una dieta balanceada.
“Identificamos una consolidación de una política de maltratos, castigos y control. Los castigos son una constante, van desde amenazas de traslados a celdas de castigo o aislamiento, requisas de paquetería durante la madrugada, entrega discrecional de paquetería que deriva en privación de medicamentos, bebidas y hasta papel higiénico”, detalló.
Gómez indicó que en los sistemas penitenciarios, en algunos casos, se prohíbe el acceso a material de lectura y de frazadas por lo que algunas personas han manifestado pasar frío de manera constante, además sufren de interrupciones al dormir para realizarles interrogatorios.
Gómez denunció que en máxima seguridad de los centros penitenciarios algunos reos no tienen derecho a visita de contacto y que persiste el acoso constante y falta de privacidad durante visitas, así como arbitrariedades al cambiar horarios, negar ingreso de ciertos familiares.
“Ante esta gravísima situación no cesaremos de demandar colectivamente la libertad inmediata, incondicional y con garantías para las más de 182 personas presas políticas. Hasta que su liberación ocurra, reiteramos que deben ser respetados sus derechos y resguardadas sus vidas e integridad física y emocional. La política de torturas y exterminio debe cesar”, finalizó Valle.