Por primera vez en la historia de los abanderamientos de selecciones nacionales de fútbol de Nicaragua previo a un torneo oficial de la FIFA, la bandera rojinegra, que representa al partido Frente Sandinista de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, fue sostenida por los atletas frente a las cámaras de los medios de comunicación.
Ocurrió el pasado 25 de mayo en la presentación de la Selección Nacional Femenina Sub-20, en el Estadio Nacional, antes de su participación en el Premundial de Concacaf, a realizarse en Costa Rica. La acción, que en teoría está prohibida por el máximo organismo del fútbol mundial, no pasó desapercibida en el país. Provocó molestias y preocupación por una futura sanción deportiva.
El reglamento de FIFA señala en el artículo 8, sección 3, que en actividades oficiales no deben utilizarse símbolos políticos. Asimismo en el siguiente inciso, determina que la indumentaria tampoco puede tener una imagen política, religiosa o personal. De igual forma, los estatutos del máximo organismo del fútbol detallan que las Federaciones de los países afiliados deben ser independientes, es decir, no deben intervenir terceros en sus asuntos internos, ni gobiernos o partidos políticos.
Frente a estas disposiciones en el reglamento de FIFA, lo normal sería que ninguna Federación de un país afiliado se arriesgue a proyectar un símbolo político que pueda entorpecer su imagen, o exponerlo a una sanción.
Sin embargo, el caso de la Federación Nicaragüense de Fútbol (Fenifut) y de las autoridades de la dictadura sandinista es peculiar y hasta cierto punto se traslapan en una línea sobre lo legal o ilegal.
La trama detrás del uso de la bandera rojinegra
Maurice Ortega Murillo, hijo de los dictadores, llegó a las instalaciones del Estadio Nacional de Fútbol, acompañado de autoridades del Ministerio de la Juventud, Alcaldía de Managua y de la Federación Nicaragüense de Fútbol (Fenifut), para acompañar el abanderamiento de la Selección Nacional Femenina Sub-20.
Después de una charla protocolaria en la que se hizo referencia, como siempre, a las supuestas bondades del régimen sandinista con el deporte, se dirigió al campo sintético y posó frente a las cámaras de los medios oficiales.
“No creo que hayan pecado de desconocimiento, porque era algo inusual que nunca antes se había hecho. Quizás solo se dejaron llevar por el discurso oficial, que de alguna forma encontró un resquicio para hacer que lo ilegal parezca legal”, detalló explicó una fuente vinculada a una entidad de Gobierno que administra el deporte, quien prefirió hablar desde el anonimato por seguridad.
El resquicio fue identificado en un vacío que tiene la misma FIFA en sus estatutos. Si bien el máximo organismo no prohíbe a las selecciones el uso de la bandera nacional o de otros símbolos patrios en presentaciones oficiales, si tiene regulaciones estrictas respecto a la exhibición de mensajes políticos o religiosos dentro de los estadios.
Frente a este escenario, la inclusión de la bandera rojinegra como símbolo patrio de Nicaragua, aprobada por la Asamblea Nacional, controlada por operadores del régimen y sus aliados políticos zancudos, en enero de este 2025, permite, según la narrativa de la dictadura, usarla en actos deportivos de FIFA, sin que se violen sus estatutos.
Experimento para medir tolerancia de la FIFA
“Hubo juegos oficiales de selecciones mayores de fútbol antes del abanderamiento de la Sub-20, pero no se usó la bandera rojinegra por cautela. Se empezó a usar en otros actos, pero eran deportes sin tanta exposición. Pero la prueba definitiva ocurrió en ese abanderamiento”, detalló otra fuente, con amplio conocimiento en el fútbol nacional y que tiene una vinculación estrecha con el régimen sandinista.
Según explicó, si había una sanción de FIFA por el uso de la bandera rojinegra, esta iba a ser apelada basándose en la “legalidad” de la inclusión del estandarte político como un símbolo patrio.
Si la excusa no prosperaba, iban a asumir el castigo, pero con la certeza de que no podrían usarla en otros actos de mayor envergadura, como por ejemplo, los juegos de eliminatorias mundialistas de la selección mayor masculina.
Pero, a casi un mes del uso de la bandera rojinegra en un acto oficial que está relacionado con FIFA, el máximo organismo no se ha pronunciado sobre el caso, a pesar de que fue bastante viral en redes sociales, y de que la inclusión de la misma fue forzada apenas en este 2025.
“Fenifut es independiente antes los ojos de FIFA. Pero el que manda está detrás de una mampara y ahí seguirá por el bien del fútbol. A él no le interesa figurar ahí y mientras las cosas se hagan como él dice, todo está bien. Por eso dejó ser gerente del Real Estelí, porque entendió que con él siendo visible todo podía venirse abajo”, explicó la fuente vinculada al deporte nicaragüense que habló con DIVERGENTES.
Fidel Moreno, el zar de fútbol obviado por la FIFA
La fuente se refiere a Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua y hombre de confianza del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Moreno es la persona a quien las autoridades del Real Estelí continúan rindiendo cuentas, pese a no pertenecer a la estructura del equipo porque fue sancionado en 2018 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y eso le impide que pueda firmar documentos legales.
“Además de mandar en el Real Estelí, también manda en la Federación y en la Liga Primera. Es un actor político de gran relevancia para el Gobierno involucrado en todo el fútbol nacional. Todos en el país lo saben, es vox populi. Pero como no está en ninguna estructura, entonces supongo que no es ilegal”, señaló la fuente.
A pesar de que se han publicado investigaciones que revelan la injerencia de Moreno en el fútbol nacional, y en el Real Estelí, así como actos de corrupción en la remodelación del Estadio Independencia, donde juega el Tren del Norte, ni la Concacaf o FIFA, han cuestionado la figura del secretario general de la Alcaldía de Managua en el fútbol Nacional, pese a que sus estatutos dicen lo contrario.
“Cuando fui seleccionado nunca se usó una bandera política en un acto oficial. No sé si fue porque se nos daba poca proyección en los medios o si conocían de esta prohibición o si simplemente no lo pensaban. Pero que se use ahora es bien extraño, ojalá no traiga ninguna sanción para el fútbol nacional. Sería una lástima por todo el avance que hemos tenido”, refirió un exjugador de fútbol consultado por DIVERGENTES para este artículo.