El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, prometió este sábado en su discurso de investidura para un segundo mandato consecutivo “sanar” la economía tras curar al país del “cáncer” de la violencia, generada principalmente por los grupos de pandillas.
“Ahora, que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía”, dijo Bukele ante cientos de personas, entre invitados especiales y seguidores, desde el palco del centenario Palacio Nacional, en el corazón de la capital salvadoreña.
Aseguró que “la sociedad salvadoreña sigue enferma, pero ya no tiene cáncer” y que “sigue enferma de las demás cosas que siempre ha tenido”, porque “el país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía”.
Los invitados de Bukele
El rey de España, Felipe VI, llegó el viernes a El Salvador para asistir a la investidura de Nayib Bukele como presidente de esta nación centroamericana para los próximos cinco años (2024-2029).
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Esta es la primera vez que Felipe VI viaja a El Salvador desde que es rey, puesto que la última fue como príncipe, el 1 de junio de 2014, para asistir a la toma de posesión del entonces presidente, Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
También asistirán el presidente de Argentina, Javier Milei, la hondureña Xiomara Castro y el costarricense Rodrigo Chávez.
Segundo mandato entre críticas
Bukele, próximo a cumplir 43 años y un empresario de profesión, tomó posesión de su cargo para el periodo 2024-2029 entre críticas de varios sectores, como la oposición y organizaciones no gubernamentales, por ciertas acciones que han marcado su primer quinquenio.
Una de las más polémicas fue su entrada al Congreso con militares armados, la implementación de un régimen de excepción para combatir a las pandillas o la adopción del bitcóin como moneda de curso legal.
Bukele, que obtuvo a finales de noviembre del año pasado un permiso de seis meses por el Congreso para que se dedicara a su campaña política y que concluye este viernes.
A partir de este sábado tendrá que buscar soluciones a corto plazo para mejorar la economía del país, el principal problema de los salvadoreños según diversas encuestas.