Policía confisca la casa del escritor Sergio Ramírez en Masatepe

En el inmueble funcionaba la Fundación Luisa Mercado, cuya personería jurídica fue cancelada en abril de 2022. “Vale pagar cualquier preso por la escritura”, dijo Ramírez un día antes de la ocupación, cuando fue premiado junto a Gioconda Belli con el premio Pedro Henríquez


La policía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo confiscó la tarde de este viernes la casa familiar del escritor Sergio Ramírez Mercado, ubicada en el municipio de Masatepe. Fuentes allegadas al Premio Cervantes confirmaron el allanamiento policial: los oficiales rompieron una de las puertas de la vieja casona, donde funcionaba la sede de la Fundación Luisa Mercado, cuya personería jurídica fue cancelada por el régimen en abril de 2022. 

El escritor no se ha pronunciado sobre la confiscación del inmueble hasta la publicación de este artículo, ya que él reside exiliado en España. Ramírez fue uno de los 94 nicaragüenses a quienes la pareja presidencial despojó de su nacionalidad en febrero pasado. Aparte de ser declarados “traidores a la patria” y prófugos, la justicia sandinista ordenó la confiscación de sus bienes. 

Hasta este viernes, el régimen sólo había ejecutado la confiscación del Condominio Amazonia (donde la periodista Sofía Montenegro, también desnacionalizada, poseía un apartamento), las propiedades del empresario Piero Coen Ubilla y otras casas de opositores. 

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La Fundación Luisa Mercada era dirigida por Ramírez y se convirtió en un polo cultural en Masatepe: impartían educación musical a jóvenes, realizaba talleres literarios y contaba con una biblioteca de casi seis mil títulos, nutridos por el autor de Tongolele no sabía bailar, obra que fue censurada por la aduana del régimen.

Policía confisca la casa del escritor Sergio Ramírez en Masatepe
Una de las patrullas que irrumpieron en la casa familiar del escritor.

La Fundación, que lleva el nombre de la madre del escritor, fue clausurada en medio de la decapitación masiva de oenegés ordenada por la pareja presidencial. Al día de hoy, más de tres mil organizaciones fueron clausuradas, en un contexto de afianzamiento del totalitarismo Ortega-Murillo. 

Ramírez, quien fue vicepresidente de Nicaragua, no ha cesado la denuncia del régimen a nivel internacional. El día que la Fundación Luisa Mercado fue clausurada, Ramírez dijo que “suprimir estas organizaciones y confiscar sus bienes no significa sino la pretensión de silenciar a la sociedad civil y terminar con todas las expresiones de libertad y democracia que este tipo de organizaciones ha llevado adelante”. 

La mayoría de oenegés decapitadas no persiguen ningún fin político, sino que llevaban a cabo labores de asistencia humanitaria o trabajos con enfoque cultural, como es el caso de la Fundación Luisa Mercado. “Estos son los delitos por los cuales se castiga a la Fundación, como se castiga a las demás organizaciones cuyos derechos han sido conculcados el día de hoy por razones similares”, agregó el escritor nicaragüense que durante la escalada represiva de 2021 fue citado por la Fiscalía nicaragüense en el marco del caso de supuesto lavado de dinero contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCh). 

“Vale la pena pagar cualquier precio por la escritura”

Policía confisca la casa del escritor Sergio Ramírez en Masatepe
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez. EFE/Jorge Torres

Ramirez aseguró este jueves, un día antes de la confiscación, que “la escritura es un oficio por el que vale la pena pagar cualquier precio, aunque te quiten el país en el que naciste”.

Ramírez y la también escritora de Nicaragua Gioconda Belli, exiliados en España, participaron en la clausura de las primeras Jornadas de Literaturas Hispánicas, organizadas por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en la ciudad española de Logroño.

“De todas maneras, la literatura te estará devolviendo siempre, de manera incesante, a ese país indeleble”, añadió Ramírez, según informó la UNIR en un comunicado.

Él y Belli están entre las 300 personas, entre opositores y críticos con el presidente Daniel Ortega, a los que las autoridades nicaragüenses despojaron de la nacionalidad hace unos meses por “traición a la patria”.

Ambos fueron premiados con el Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña, del Ministerio de Cultura de la República Dominicana, por su trayectoria y excelencia literaria. 

El escritor se refirió a los límites difusos entre la historia y la ficción: “A la hora de vivir los hechos de la independencia, a la exageración se agregará la anormalidad, que no dejará de marcar en adelante la historia” y, por tanto, “la manera de contarla y tomar provecho de ella desde la literatura”.


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