El presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, aseguró este martes 7 de enero que el trabajo legislativo para este año consistirá en adaptar las demás leyes en los poderes —ahora denominado órganos— del Estado, en correspondencia con la nueva Constitución OrMu que se aprobará en segunda legislatura a partir del próximo lunes 13 de enero de 2025.
“Realmente la aprobación de la Constitución y todo lo que se deriva de ella, para adecuar el marco jurídico, es lo que va a cursar la agenda legislativa del 2025”, dijo Porras durante una entrevista en un canal oficialista.
El operador sandinista dijo que la Constitución OrMu “va a ser la fuente del proceso legislativo de transformación”. Porras dijo que esto fue una orientación de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes a partir de esta aprobación, quedarán oficializados como copresidentes. “Tenemos que ir actualizando todo el proceso, todo el marco jurídico en correspondencia al modelo que vamos desarrollando y al avance que vamos teniendo”, añadió.
Porras reconoció, que en el nuevo modelo de “Gobierno”, todo el Estado estará bajo un “sólo mando” de la presidencia integrada por Ortega y Murillo. “Nosotros estamos convencidos de que la única manera en la que vamos a avanzar, a mejorar y desarrollar es todos unidos, bajo una sola dirección, sin tropiezos”, agregó.
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Todo el Estado bajo el mando de Ortega y Murillo
“En esta nueva Constitución tenemos un concepto de la Presidencia de la República, donde hay un copresidente y una copresidenta, pero ese concepto va más allá, porque dirige el Ejecutivo y coordina a los que se llamaban poderes del Estado, que ahora se llamarán órganos. Todo lo vamos hacer de forma armónica y bajo la aprobación y dirección de la Presidencia de la República”, explicó.
Los operadores sandinistas cambiarán las leyes orgánicas en cada uno de los poderes —órganos— del Estado, y nombrarán a cada uno de sus miembros. A modo de ejemplo, Porras dijo que, como en esta reforma constitucional el período presidencial es de seis años y existe la figura de la copresidencia, esto va a implicar una reforma y una adecuación a la Ley Electoral.
“Entonces, una vez que se adecue la Ley Electoral, y se conformen los magistrados, entonces tenés que pasar al nombramiento, elección, y según sea en cada caso, de las personas que van a integrar el Consejo Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia, o los organismos de control, etcétera…”, señaló.
Aunque la explicación de Porras fue ambigua, dio a entrever que a partir de los nombramientos, los períodos se prolongarán seis años más. Es decir, si se aprueban en 2025 se quedarán en el cargo hasta 2031, incluyendo la copresidencia.
¿Ortega y Murillo hasta 2031?
Especialistas consultados por DIVERGENTES adelantaron que tal como estaban las reformas constitucionales, no especificaron el funcionamiento de la copresidencia ni la extensión de los períodos presidenciales. Para ello se necesitaría que se aprobara una disposición transitoria en segunda legislatura, que especificara de cuánto sería la extensión de este período presidencial, es decir, si se suma un año o los seis años, que establece la nueva Constitución.
Sin embargo, Porras explicó que esto quedará establecido a través de las modificaciones al marco jurídico del Consejo Supremo Electoral, que es donde quedará especificado.
Uno de los especialistas consultados, Juan Diego Barberena, apuntó que el tema de fondo es que en las elecciones de 2021, cuando ganó el Frente Sandinista en una “pantomima” electoral, en este proceso se votó básicamente por tres razones: el cargo (presidente y vicepresidente), las personas (Ortega y Murillo) y por el período (2022-2027).
Es decir, los ciudadanos nicaragüenses no votaron para que Ortega y Murillo fueran copresidentes por un período de seis años. “Esto es un argumento de fondo por el que se podría refutar este aspecto de la reforma”, explica Barberena.
Porras dijo que la dimensión del cambio constitucional va encaminada a la Constitución que aprobó el primer régimen sandinista en los años 80. “Esa Constitución la intentaron de desmontar los gobiernos neoliberales en los años 90… Sobre la base de esa estructura, viene una reforma que actualiza, moderniza, todo el proceso jurídico en este momento”, apuntó.
Este jueves 9 de enero arranca el trabajo legislativo, con una sesión de instalación, para abrir la legislatura de este año. “Hay algunos cambios que se tienen que conformar. Este año será una sesión interna, pero ahí se va a comenzar a identificar los tiempos de trabajo, los períodos de trabajo, y sesiones de reuniones plenaria”, dijo Porras.