La cancelación de la personería jurídica y la confiscación de los bienes muebles e inmuebles del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) es un mensaje de la dictadura Ortega- Murillo de “que no hay intocables dentro del capital nicaragüense”, indica el abogado y analista político, Eliseo Núñez.
“Es una manera de cooptar al sector económico y a los empresarios locales, y de amedrentar a los empresarios más grandes que no pueden tomar. Es su forma de decir que son capaces de cualquier cosa”, señala.
El INCAE fue despojado de su personería jurídica, luego que la ministra de Gobernación aprobó su cancelación este lunes según el Acuerdo Ministerial 106-2023-OSFL publicado en La Gaceta.
El Acuerdo Ministerial también ordena la confiscación de los bienes muebles e inmuebles del INCAE, para que la Procuraduría General de la República realice el traspaso de estos a nombre del Estado.
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Según el Ministerio de Gobernación (Migob), la cancelación está justificada porque el INCAE incumplió con sus obligaciones como organismo sin fines de lucro al no presentar sus estados financieros entre los años 2020 y 2022; tuvo inconsistencias en los estados financieros de los períodos 2015 y 2019; incumplió los requisitos legales establecidos para la recepción de donaciones; y no se registró como agentes extranjeros.
Migob también indicó que el INCAE no verificó la identidad y la buena reputación de sus donantes y de sus organizaciones; no documentó la identidad de sus proveedores de fondo; no actualizó de forma inmediata toda su información; y omitió o presentó datos falsos en los informes presentados a las instituciones correspondientes.
“El Instituto Centroamericano de Administración de Empresas ha obstaculizado el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro del Migob”, señala la publicación de La Gaceta.
INCAE Business School es una escuela de negocios internacional con sede en Nicaragua y Costa Rica, que fue fundada en 1964 por empresarios centroamericanos, el expresidente de Estados Unidos, John F. Kennedy y la Escuela de Negocios de Harvard.
Desde entonces, es reconocida como una de las instituciones más prestigiosas a nivel mundial por sus maestrías en administración de empresas, por las personas empresarias graduadas y por ser una de las pocas instituciones de educación superior independientes en Nicaragua.
Las instalaciones del INCAE sirvieron como espacio para la realización del segundo intento del Diálogo Nacional que se llevó a cabo únicamente entre el régimen Ortega-Murillo y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Dicho diálogo se ejecutó entre febrero y agosto de 2019 hasta que la dictadura lo dio por finalizado, tras no aceptar los acuerdos de cesar la represión. Sin embargo, el INCAE continuó promoviendo el diálogo entre los sectores, por lo que su confiscación es también “una forma de venganza”, señala Núñez.
Desde el inicio de las confiscaciones a instituciones educativas, el INCAE movió la mayoría de sus operaciones a la sede de Costa Rica y era algo que se esperaba que sucediera, asegura el empresario y ex-reo político, Juan Sebastián Chamorro.
“Vemos cómo la dictadura le pasa la factura a esta institución por haber sido la segunda mesa de negociación del Diálogo Nacional y por haber protegido a los estudiantes”, dice en un video publicado en sus redes sociales.
El INCAE se suma a las 3,338 organizaciones canceladas arbitrariamente desde 2018 bajo las mismas razones presentadas por el Migob.
Otra pérdida para la educación superior del país
La confiscación de esta institución significa la pérdida de un nivel de educación que no se va a conseguir nuevamente en Nicaragua, asegura el abogado Eliseo Núñez. “Incluso si la dictadura cayera mañana, a cualquier gobierno le va ser sumamente difícil volver a instalar una facultad de posgrado como es el INCAE por su nivel de formación e investigación”, explica.
Las formaciones académicas que brindaba el INCAE permitía que empresarios e inversionistas de toda América Latina transitaran por Nicaragua y generaba una sinergia económica que no volverá fácilmente.
De acuerdo con el abogado, esta es una estrategia de la dictadura de sustituir la fuerza bruta que utilizó al inicio de la crisis sociopolítica en 2018, por el control total de la población, a través de la confiscación de todos los espacios educativos, económicos y de cualquier servicio social.
“Quieren dejar a la población sin la capacidad de acceder a servicios educativos, de formación y de cualquier otro aspecto, si no es a través del Estado”, expresa.
Por su parte, el economista Enrique Sáenz, el cierre del INCAE es otra muestra “del desprecio de la dictadura al conocimiento y a la educación”. Por lo que se inscribe en la misma dinámica de la confiscación de las universidades privadas y en el afán totalitario de controlar el pensamiento crítico.
“Esto afecta a la juventud nicaragüense que aspira a superarse por la vía de la educación. Es cierto que el INCAE representaba un sector privilegiado en Nicaragua, pero había muchos profesionales de bajos ingresos que tuvieron la oportunidad de beneficiarse de la formación del INCAE”, señala.
La confiscación también es un “mensaje letal” para inversionistas nacionales o internacionales de las consecuencias de oponerse al régimen. Y tendrá una repercusión negativa no solo para el sector privado, sino también para la población en general por la pérdida de empleo y el aumento de la carestía de vida.
“Hay un impacto directo en las inversiones y en consecuencia, anula la posibilidad de generar empleo y actividad económica para el país”, manifiesta el analista.
A través de un comunicado, el INCAE lamentó el cierre de operaciones del Campus Francisco de Sola, la sede de Nicaragua. “A casi 60 años de su fundación, lamentamos profundamente esta situación, debido a que en el transcurso de todas estas décadas, INCAE ha sido fiel a su misión de contribuir activamente en el desarrollo sostenible de Nicaragua y de la región”, indicó.
En todas estas décadas, más de 4 mil incaístas se graduaron en la sede de Nicaragua. Sin embargo, continuarán las formaciones desde su campus en Costa Rica, aclara el instituto.