Dictadura cancela la personería jurídica de la Compañía de Jesús y confisca sus bienes

El Ministerio de Gobernación justificó la cancelación y la apropiación de los bienes porque la orden jesuita no ha reportado sus estados financieros y su junta directiva, razón por la cual también se canceló la personería jurídica de la Universidad Centroamericana y más de 3 mil organizaciones civiles desde 2018.


El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través del Ministerio de Gobernación (Migob) aprobó la cancelación de la personería jurídica de la Compañía de Jesús y ordenó la confiscación de sus bienes inmuebles, según el Acuerdo Ministerial 105-2023-OSFL publicado en La Gaceta este miércoles.

La cancelación se justifica porque supuestamente la Compañía de Jesús incumplió sus obligaciones al no reportar sus estados financieros de los últimos tres años y tener una junta directiva vencida, razón por la cual se ha cancelado la personería jurídica de otras 3 mil organizaciones sin fines de lucro del país desde 2018, incluyendo a la confiscada Universidad Centroamericana (UCA) que pertenecía a la orden jesuita.

“La Asociación Compañía de Jesús de Nicaragua, al no reportar sus estados financieros períodos fiscales 2020, 2021 y 20222 y su Junta Directiva, obstaculiza el control y vigilancia de esa Dirección, no promoviendo políticas de transparencia en la administración y manejo de la Asociación, desconociendo el ente regulador las actividades que realizan, la ejecución de sus proyectos y si estos son acorde a sus objetivos y fines, por los cuales se les otorgó la Personalidad Jurídica”, dice el acuerdo emitido por María Amelia Coronel Kinloch, Ministra de Gobernación.

El acuerdo también señala que los bienes muebles e inmuebles de la Compañía de Jesús ahora pertenecen al Estado nicaragüense, según el artículo 47 párrafo 2 del Reglamento de la Ley General de Regulación y control de Organismos Sin Fines de Lucro ( Ley 1115), el cual señala que la Procuraduría General de la República le corresponderá realizar el traspaso.

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Sin embargo, los sacerdotes jesuitas fueron desalojados de su residencia en Villa El Carmen ubicada contiguo a la UCA desde el sábado 19 de agosto, cuando miembros de la Policía Nacional y el Poder Judicial llegaron a tomar su propiedad sin ninguna orden legal que acreditara la confiscación.

La Provinciana Centroamericana se pronunció en contra de la confiscación de la residencia de los jesuitas y calificó de “atropello” las acciones de la dictadura. “El Señor de la Historia siga acogiendo bajo su bandera a los jesuitas de Nicaragua en estos momentos”, indicó.

UCA: primera institución jesuita confiscada

Las acciones de la dictadura contra la orden jesuita ocurren en menos de una semana luego de la confiscación de la UCA, la cual también fue despojada de su personería jurídica y de sus bienes muebles e inmuebles por órdenes del Migob, y que fue reemplazada por la nueva Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro, administrada por el Estado.

La dictadura justifica sus ataques contra la Compañía de Jesús porque supuestamente la UCA “funcionó como un centro de terrorismo” y por “haber organizado grupos delincuenciales armados y encapuchados que emplearon métodos terroristas, destruyeron universidades públicas, edificios públicos y privados”, entre otros delitos.

Sin embargo, la orden jesuita ha negado rotundamente los delitos imputados y los ha calificado como “calumnias” y “acusaciones infundadas” por su labor humanitaria desde 2018.

La persecución también se ha dirigido contra el estudiantado de la UCA, quienes han sido impedidos de matricularse en otras universidades privadas bajo diferentes excusas. Pues, la matrícula de cientos de estudiantes recién inscritos en la Universidad Americana (UAM) fue anulada el pasado martes, luego que las autoridades académicas argumentaran que no podían estudiar en la institución por no portar sus certificados de notas oficiales, a pesar que la universidad había acordado recibir dichos documentos en un período de seis meses.


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