Lo que debería haber sido una celebración histórica para Nicaragua en 2023, se tornó en el detonante de una ola represiva del régimen Ortega-Murillo contra la población. Sheynnis Palacios, la primera nicaragüense y centroamericana en ganar el título de Miss Universo el 18 de noviembre de ese año, pasó en cuestión de días de ser un ícono nacional, a ser el blanco de una ofensiva gubernamental que la convirtió para la historia del concurso en la primera reina que no pudo celebrar su coronación con su pueblo.
El día de la gala de Miss Universo, el nombre de Sheynnis resonó con fuerza tanto en Nicaragua como a nivel mundial. En el Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda de San Salvador, el logro de la joven capitalina fue celebrado con entusiasmo. Los nicaragüenses, olvidando momentáneamente el estado policial impuesto por el régimen, salieron a las calles a agitar la bandera nacional y lanzar vítores para celebrar el triunfo de “la chavala linda”, como la llama el cantautor Luis Pastor en sus letras. Esa celebración fue un respiro que el país anhelaba tras cinco años de represión.
A la celebración se unió hasta el régimen. El secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno visitó la casa de Palacios en Managua para hacer llegar las primeras felicitaciones del Gobierno a su familia. Ese mismo día, también se presentaron Reyna Rueda, alcaldesa de Managua; y el vicealcalde Enrique Armas, estos últimos llevando ramos de flores adornados con los colores del partido sandinista, rojo y negro.
Los perfiles en redes de diversos medios alineados con el Gobierno difundieron ampliamente la coronación de Sheynnis Palacios como Miss Universo 2023, junto con fotos y videos de las celebraciones espontáneas en varias ciudades del país la noche del 18 de noviembre.
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Un día después, el régimen Ortega-Murillo emitió un comunicado, sin la firma de Ortega-Murillo, en el que felicitaba a Sheynnis Palacios y expresaba que Nicaragua celebraba con legítimo orgullo y alegría la coronación.
“Nos unimos al justo regocijo de Sheynnis, su familia y nuestro pueblo, y al festejo de Centroamérica al alcanzar nuestra región, por primera vez, ese trono de la hermosura y el talento de nuestras mujeres y de nuestras laboriosas y humildes comunidades”, expone el documento, rubricado solamente por el Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Todo parecía indicar que el régimen y sus operadores habían olvidado la campaña de desprestigio que semanas antes realizaron en contra de la reina de belleza, a la que apodaron “Miss Buñuelos”, refiriéndose al negocio familiar que Sheynnis promovió en redes sociales con su abuela, cuando estudiaba la carrera de periodismo en la confiscada Universidad Centroamericana (UCA).
Pero esta espontánea celebración se convertiría pronto en el detonante de una nueva persecución: la organización de Miss Nicaragua se enfrentaría al acoso del régimen, convirtiendo a Nicaragua en el primer país en donde una reina de belleza universal es vista como una amenaza por un Gobierno.
Muralistas criminalizados
Un día después del triunfo de Palacios, el 19 de noviembre, los artistas Óscar Padilla y Kevin Laguna decidieron pintar un mural en homenaje a la nueva miss Universo en una de las calles de la ciudad de Estelí.
Dos días después, agentes de la Policía interrumpieron la obra que ya comenzaba a mostrar los rasgos de la beldad nicaragüense y llevaron a los dos artistas a la delegación de Estelí para entrevistarse con el comisionado policial Alejandro Ruiz. Allí, se les prohibió continuar y se les obligó a pintar la pared de blanco.
“Hasta ahí quedó el mural. Tuvimos las intenciones de terminar, cumplimos con nuestra palabra, pero las autoridades no permitieron continuar”, escribió Óscar a través de su cuenta de Tik Tok.
Ese mismo día, el mismo comisionado Ruiz llamó a los jóvenes que debían presentarse en el Distrito III de Managua a firmar un documento, pero solo fue una trampa para encarcelarlos. Después de someterlos a intensos interrogatorios y golpizas, fueron acusados por el delito de menoscabo a la integridad nacional y traición a la patria, y recluidos en la cárcel “La Modelo”, hasta que nueve meses y dos semanas después fueron desterrados a Ciudad Guatemala
De Miss Buñuelos a Miss Tranquera
El triunfo de Sheynnis Palacios fue recibido con gran entusiasmo por la comunidad de exiliados en todo el mundo, no solo por celebrar a la primera nicaragüense en ganar la corona de Miss Universo, sino también como un acto de desafío hacia la dictadura.
Palacios, apodada “miss Tranquera” por simpatizantes sandinistas horas antes de la final —debido a una fotografía en la que aparece junto al cantautor Carlos Mejía Godoy en una marcha cívica en 2018—, superó dentro de la organización de Miss Universo a Xiomara Blandino, exreina nicaragüense que llegó a las semifinales del certamen en 2007 y es actualmente esposa del hijo del dictador Daniel Ortega.
Esta celebración molestó a la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, quien el 22 de noviembre de 2024 lanzó un discurso de odio cargado de indirectas a críticos y opositores, mencionando que se quieren aprovechar de “tanta belleza, alegría y talento” de una “bonita muchacha”, en referencia a Sheynnis Palacios.
“Que los vanidosos, locos-malos, dejen de aprovechar tanta belleza, alegría y talento nicaragüense. Que dejen de manosear los merecidos triunfos de una bonita muchacha, para esconder su insignificancia e incapacidad, y enturbiar, con sus ridículos y cursis delirios, nuestras benditas aguas”, expresó Murillo.
Tropi Gamer: el sandinista que apoyó a Sheynnis
El simpatizante sandinista, Cristóbal Geovanny López Acevedo, conocido en redes sociales como Tropi Gamer, resultó encarcelado el 22 de noviembre, luego de transmitir en su Tik Tok una serie de videos en los que defendía a Palacios de comentarios hechos por las presentadoras de televisión de los canales afines al régimen Ortega-Murillo.
“Me arrestaron por apoyar a Sheynnis Palacios, porque ella no tiene la doctrina de ellos (Ortega y Murillo)”, remarcó en una entrevista a DIVERGENTES, luego de ser liberado y desnacionalizado junto con el grupo de los 134 presos políticos que el régimen envió a Ciudad Guatemala el pasado septiembre. Aún así, confía en que la miss Universo no hará, por ahora, ninguna declaración política, pero “estoy seguro que en algún momento ella va a expresarse”.
Tropi Gamer dice que lo juzgaron por diferentes delitos, entre estos, pornografía infantil, narcotráfico y crimen organizado. “Eran juicios falsos”, afirma López, y cuenta que las pruebas en su contra eran videos bajados de internet y testimonios de oficiales de la Policía orteguista.
Celebertti desterrada por “conspiración a la patria”
Karen Celebertti, dueña desde hace 23 años de la franquicia Miss Nicaragua, y su hija Luciana Argüello regresaban de México tras acompañar a Sheynnis. Al llegar el 23 de noviembre al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en Managua, las autoridades migratorias del régimen las retuvieron y obligaron a regresar a México, negándoles la entrada al país.
Celebertti fue desterrada junto a su hija, y la organización Miss Universo expresó a la cadena de noticias CNN: “Apelamos al Gobierno de Nicaragua para que garantice su seguridad si cumplen con los requisitos (migratorios)”, señaló.
Un día después de que el régimen le negara la entrada al país a Karen Celebertti, la Policía allanó su residencia y detuvo a su esposo, Martín Argüello, quien fue liberado tras interrogatorios. Sin embargo, el 28 de noviembre, la Policía lo arrestó de nuevo, esta vez junto a su hijo de 16 años, Bernardo Argüello. Por varios días, la familia no tuvo noticias sobre su paradero. El 1 de diciembre, la Policía Nacional emitió un comunicado titulado “Conspiración anti-patria”, acusando a Celebertti, a su esposo y a su hijo de haber participado “en las acciones terroristas del intento fallido de golpe de Estado” en 2018 y de intentar “derrocar al Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional”.
Esta acusación de traición a la patria, convirtió a la familia Celebertti en exiliados, perdiendo todos sus derechos como ciudadanos nicaragüenses, confiscándoles de facto todos sus bienes muebles e inmuebles.
“Desde el 2019, los señores Karen Celebertti, Martín Argüello Leiva y Bernardo Martín Argüello Celebertti, permanecieron en comunicación con exponentes de la traición a la patria, disponiéndose a utilizar sus franquicias, plataformas y espacios supuestamente dedicados a promover inocentes concursos de belleza, en una conspiración”, reza la nota.
Obligada a renunciar a la franquicia de Miss Nicaragua
No fue hasta el 11 de diciembre que Celebertti anunció su renuncia a la dirección de Miss Nicaragua en sus redes sociales. “El Miss Nicaragua creció siempre limpio de arraigos políticos, sin discriminar por raza, religión o región geográfica”, afirmó.
Por su parte, Anne Jakrajutatip, directora de Miss Universo, expresó su solidaridad con Celebertti a través de sus redes. “Estoy segura de que aunque ahora estés en un lugar seguro, tu verdadero corazón prefiere no vivir en esta opción más segura ¡Ya que para ti la vida es vivir una vida que vale la pena vivir!”, dijo.
Una nueva miss Nicaragua en el exilio
La organización de Miss Universo también comunicó que “actualmente no hay ningún nuevo socio franquicia para el país de Nicaragua”, ya que se presume que Xiomara Blandino, también dueña de la franquicia Miss Teen Nicaragua, tenía intenciones de asumir la dirección de la organización.
Con el cierre de la franquicia de Miss Nicaragua en el país, la organización designó en el exilio a la modelo originaria de Santo Tomás, Chontales, Geyssell García Navarrete como la nueva miss Nicaragua 2024, y por ende representante ante Miss Universo, que se va a llevar cabo este 16 de noviembre en Ciudad de México.
García fue coronada por Sheynnis Palacios el primero de octubre en una sala en la sede de Miss Universo en México. “Es momento de darle la corona y ponerle el título oficial como miss Universo Nicaragua 2024”, dijo Palacios en una transmisión en directo de la entrega desde Instagram.
Rosario Murillo se inventa su propio concurso de belleza
Por su parte, el régimen oficializó el lanzamiento de “Reinas Nicaragua”, un nuevo certamen de belleza que busca sustituir a la organización que dirigió Celebertti, desmantelada y criminalizada por el régimen. Nicole Hodgson fue la primera Reina de Nicaragua, llamada por Murillo, “la embajadora del amor a Nicaragua 2024”
A cuatro días de la septuagésima tercera edición de Miss Universo en Ciudad de México, donde Sheynnis Palacios entregará la corona a su sucesora, aún no ha anunciado su retorno a Nicaragua para celebrar su triunfo con los nicaragüenses. Aunque en julio de este año anunció que estaba haciendo “preparativos para regresar a Nicaragua”, Rosario Murillo, en su habitual discurso, amenazó a quienes “se atrevan a tocar nuestro suelo sagrado”.
Según la oposición, el régimen Ortega-Murillo teme la capacidad de movilización que Sheynnis Palacios representa para el pueblo nicaragüense, el simbolismo de su figura, la admiración mundial que ha ganado y el mensaje optimista que ha promovido durante su reinado.
En una entrevista con Mara Patricia Castañeda, afirmó que “aún medita con regresar a su país” y traer a su familia a Estados Unidos. Aunque, luego de la publicación de Anne Jakrajutatip, directora de Miss Universo, se conoció extraoficialmente que la familia de Sheynnis logró llegar a Estados Unidos con el programa de Parole Humanitario. La información fue confirmada por la empresaria tailandesa en una publicación de Instagram que, horas después de compartir, editó, según informó el diario español El País.
Sheynnis Palacios ha aclarado a través de distintos medios que, aunque no considera estar “exiliada”, ha sido forzada a permanecer fuera de Nicaragua de manera indefinida.
A pesar de su distancia forzada, Sheynnis sigue llevando con orgullo el nombre de Nicaragua. Aunque no ha podido celebrar en suelo nicaragüense su histórico triunfo, continúa trabajando en el exilio como una embajadora que, entre aplausos y lágrimas, se emociona al escuchar el himno nacional o ver ondear la bandera azul y blanco. Sheynnis es, así, la reina universal que más ha viajado y, al mismo tiempo, la que aún sueña con volver a la tierra que la vio nacer.
En un reporte reciente para el New York Times, insistió en que la dictadura no le ha cerrado las puertas de su regreso a Nicaragua. Dijo que simplemente no ha podido volver debido a su agenda de visita de 31 países en el último año, desde Indonesia hasta Brasil y Grecia, todos viajes organizados por la Organización Miss Universo.
“Ha sido una experiencia muy bonita”, afirma. “Me ha hecho crecer como mujer. Me ha hecho ver diferentes oportunidades que antes no se me pasaban por la mente que podían sucederme, como conocer el otro lado del mundo.”
El reporte del diario estadounidense destaca que a Sheynnis le gusta hablar de su educación, de la importancia de su familia y del amor que siente por su país. Pero siempre tiene cuidado con lo que dice y no habla del Gobierno nicaragüense. Dice que mide sus palabras porque es una “embajadora global” de la Organización Miss Universo y no solo de Nicaragua.
Sin embargo, la dictadura de Ortega-Murillo sigue intentando opacar la popularidad de Sheynnis Palacios, organizando sus propios certámenes en un intento por desviar la atención. La noche del 16 de noviembre, cuando Sheynnis entregue la corona, el régimen pondrá a sus “influencers” a darse golpes en otra malograda velada de boxeo. Sin embargo, estos esfuerzos solo evidencian el temor que tienen de “la chavala linda” de Nicaragua.