Nicaragua es el país que reporta mayores intenciones de migrar de toda Centroamérica, expone la investigación Una crisis migratoria sin precedentes: caracterizando y analizando su profundidad, realizado por los investigadores Manuel Orozco y Patrick Springer, y publicado en Diálogo Interamericano.
Mientras que en diciembre de 2019, 19 % de personas nicaragüenses encuestadas para el estudio expresaron su intención de migrar, en diciembre de 2021 el porcentaje aumentó a 56 %. Desde entonces, Nicaragua superó a Honduras y El Salvador, que hasta entonces eran los países con mayores intenciones de migrar.
La última encuesta realizada en noviembre de 2022 reportó que un 33% de los nicaragüenses todavía tenían intenciones de salir del país, continuando Nicaragua en el primer lugar.
De acuerdo con Orozco y Springer, la intención de migrar de las personas centroamericanas está en uno de cada cuatro hogares. Y el 10 % de todos los hogares de Centroamérica, termina con un miembro que migra desde 2018.
Migración sin precedentes desde Nicaragua

“No hay otro precedente en la historia con tanta gran salida, ni siquiera durante las guerras civiles de la década de 1980”, señalan.
Según el estudio, el denominador común entre estos países es la inestabilidad política, pero sobre todo, la recesión económica de un régimen no democrático o la expulsión masiva de personas como una cuestión de política de Estado, como en Nicaragua.
“Los migrantes centroamericanos están dejando sus tierras en grandes cantidades. Entre 2019 y 2023, los migrantes centroamericanos pueden representar anualmente 2 % de su población nacional”, indica la investigación. En el caso de Nicaragua ya es del 10 % desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018.
Cifras históricas de nicaragüenses que migran a Estados Unidos
Nicaragua también lidera el número de nacionalidades que buscan asilo en los Estados Unidos, junto con Cuba, Haití, Venezuela, Rusia, Birmania y Ucrania. Más del 30 % de todos los encuentros con migrantes, provienen de esas siete nacionalidades.
Solo entre 2020 y 2023, Nicaragua fue el sexto país que reportó más migrantes irregulares en la frontera mexicana con Estados Unidos, y el cuarto con mayores detenciones de migrantes.
En ese período, se documentó la llegada de al menos 350 317 nicaragüenses que migraron de forma irregular a los Estados Unidos, de los cuales 301 248 fueron detenidos, 10 885 fueron expulsados y 38 184 declarados inadmisibles para entrar al país.
Según Orozco y Springer, la migración de personas nicaragüenses ha alcanzado uno de los peores niveles del continente y coincide con la rápida represión que se intensificó desde la represión de 2018.
“El número de nicaragüenses que salieron de su país de origen aumentó con el encarcelamiento de líderes cívicos, los ataques a líderes religiosos y la expropiación del estatus legal de empresas y organizaciones sin fines de lucro”, expone el estudio.
Menores de edad cada vez migran más

La migración irregular también ha aumentado en toda la región. En los últimos dos años se reportó el mayor número de personas migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México.
Mientras que en 2019 casi un millón de personas migrantes llegaron a Estados Unidos, con un promedio de 1700 llegadas diarias, en 2023 se contabilizan más de 7800 llegadas diarias, para un total de 7.5 millones de migrantes, solo este año.
De las 7.5 millones de personas reportadas en la frontera de Estados Unidos, tres millones han sido detenidas, 579 000 han sido expulsadas y un millón han sido consideradas inadmisibles. Más de la mitad de estas personas provienen de México y Centroamérica.
Dentro de los grupos de migrantes se encuentran familias enteras, mujeres y menores de edad que migran solos, siendo estos últimos mayoritariamente provenientes del istmo centroamericano.
“La composición demográfica de la migración también ha cambiado: las personas en movimiento son mitad adultos y mitad familias y niños no acompañados: el 5 % de todos los migrantes que ingresan a los Estados Unidos en 2023 son menores no acompañados”, destaca el estudio.
De acuerdo con los investigadores, cada año el número de niñas y niños centroamericanos que migran es mayor al número del incremento anual de matriculación en la escuela secundaria.