En junio de 2022, los miembros de una iglesia evangélica del Distrito IV de Managua recibieron una hoja con un formulario para que lo llenaran en su casa. El documento solicitaba datos personales: nombre completo, número de cédula, edad, profesión u oficio, y además pedía información sobre la cantidad de hijos, y si estos habían migrado o vivían en Nicaragua.
Un miembro de esta iglesia que conversó con DIVERGENTES dijo que el pastor de este templo les dijo a sus miembros que la nueva disposición era para poder llenar los requisitos de renovación de la personería jurídica de la iglesia, que a su vez permite acceder a donaciones o poder realizar actividades, como jornadas de salud gratuitas.
Luego de unos meses de entregar el formulario, en esta iglesia colocaron un dispositivo en la entrada, para que los miembros coloquen sus pulgares antes de entrar al culto, como cuando los trabajadores de una empresa marcan la salida o entrada en un trabajo. “Pensamos que es una máquina para mantenernos controlados”, dice este miembro.
El caso de la iglesia del Distrito IV, con una máquina para registrar las entradas y salidas de sus miembros, es el único que pudimos constatar. Pero da a entrever los mecanismos de control que se empiezan a utilizar para tener información sobre sus miembros, a través de sus líderes religiosos, quienes a su vez “están siendo presionados para dar esta información al gobierno (Ministerio de Gobernación) si quieren la personería jurídica”, dijo un pastor evangélico consultado para este artículo, en condición de anonimato.
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Control y vigilancia sobre miembros
Aunque las iglesias evangélicas suelen presentar información sobre sus miembros de forma general: cantidad de miembros, edad de cada uno, entre otros datos, como un requisito para acceder a una personería jurídica, ahora se incluyen otras preguntas sobre sus familiares.
“Se está preguntando si sus familiares han migrado, o si viven en Nicaragua, a qué se dedican, si estudian o trabajan, o cuánto dinero envían si están fuera del país”, dijo el pastor evangélico.
Otro pastor evangélico, también de Managua, confirmó que la Iglesia evangélica en Nicaragua está siendo atacada de “manera más sutil”, a través de regulaciones o requisitos a las organizaciones para que les aprueben las personerías jurídicas.
La última entrega del informe “Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?”, elaborado por Martha Patricia Molina, registra un incremento de los ataques a la Iglesia evangélica en los últimos dos años.
21 pastores de iglesias evangélicas exiliados
En este período se registran 49 de las 70 agresiones que se han hecho públicas desde que inició la crisis política en 2018. Es decir, en los dos últimos años se registra un incremento del 70% de las agresiones.
Entre las agresiones se encuentran los cierres de las oenegés evangélicas, asedio y represión a pastores evangélicos o sus familiares. El documento asegura que existen fieles evangélicos que han sido procesados, exiliados y perseguidos por policías y paramilitares. En otros casos se les ha impedido el ingreso al país.
El informe destaca que siete edificios y proyectos de iglesias evangélicas han sido cerrados y sus propiedades confiscadas. Se han cancelado y cerrado al menos ocho medios de comunicación y universidades. También ha habido impedimentos de actividades cristianas y asedios a los templos evangélicos.
El documento registra que 21 pastores evangélicos “han tenido que huir al exilio producto de la persecución de la dictadura Ortega-Murillo y a tres de ellos se les ha negado el ingreso a Nicaragua”.
La activista de derechos humanos, Haydée Castillo dijo que tiene documentado casos de iglesias evangélicas que están siendo perseguidas, sobre todo aquellas que están claras de su función pastoral y principios cristianos.
“Ahorita yo tengo denuncias en el norte del país en donde sí está prohibida toda actividad pública”, señaló.
Evangélicos en aumento en Nicaragua
El último censo poblacional, en el año 2005, reveló que, en una población de 4 537 200 personas, 981 795 dijeron ser evangélicas, es decir, un 22%. Sin embargo, en los últimos años la población evangélica ha aumentado al 38%, según la última encuesta de la firma CID Gallup, publicada en noviembre de 2022. Este dato arrojaría que en la actualidad el número de evangélicos asciende a más de 2 millones y medio de fieles.
El informe destaca que existen dos instancias que aglutinan a los cristianos evangélicos de Nicaragua. La primera de ellas es el Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN). La otra es la Federación de Iglesias Evangélicas de Nicaragua (Fienic), creada en 2015.
Uno de los golpes más fuertes a la Iglesia evangélica fue la cancelación de la personería jurídica de la Asociación Misión Cristiana Verbo, una de las más importantes del país, ya que bajo su tutela funcionan 27 templos y proyectos humanitarios, entre ellos el orfanato “Casa Bernabé”.
Hasta la fecha, 23 Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) han sido cerradas por el régimen Ortega-Murillo y ordenado la confiscación de sus propiedades. Sin embargo, el colectivo de derechos humanos, Nicaragua Nunca Más, en su informe “Cierre del espacio cívico en Nicaragua”, señaló que 240 iglesias evangélicas han sido cerradas.
Pastor perseguido: algunos líderes evangélicos se quedan callados por prebendas
Uno de los pastores que se exilió debido al acoso de la policía fue Henry Aguilar, quien huyó de Nicaragua junto a su familia en noviembre de 2022. El religioso fue conocido por participar en las manifestaciones de 2018. Salía a recorrer las calles de Managua con la bandera de Nicaragua para demandar la liberación de los presos políticos. Eso provocó que la Policía y simpatizantes orteguistas lo hostigaran y vigilaran, al punto de llegar a perder su empleo.
En una entrevista con el medio La Mesa Redonda, el pastor Aguilar contó que el régimen intenta controlar las iglesias evangélicas. “Aquí ha habido un grupo (evangélico) que ha sido aliado del gobierno, pastores y líderes cristianos que aplaudieron y se quedaron callados por prebendas personales que yo siempre he criticado”, denunció.
“Estos líderes no son la Iglesia evangélica, la Iglesia evangélica es la que está en la calle (…) Cada cierto tiempo visitan las iglesias evangélicas de cada barrio los secretarios políticos (sandinistas), muchos de nuestros pastores se niegan a participar, pero son vigilados, estos pastores sienten su temor personal con respecto a la actitud del régimen. Algunos han salido del país y eso no se sabe mucho”, añadió.
Privilegios a ciertos líderes evangélicos
Pese a todos los episodios de agresión a la Iglesia documentados en este informe, los principales líderes evangélicos gozan de privilegios, “por mostrar su apoyo al régimen”, según la investigadora Martha Patricia Molina, autora del estudio.
Esto ha provocado que el régimen apoye la realización masiva de conciertos y vigilias evangélicas en plazas y edificios públicos. También existe un fuerte componente de apoyo económico. Una investigación de La Lupa reveló que al menos 94 entidades evangélicas han recibido dinero del Presupuesto General de la República.
El fin de semana pasado, el 11 y 10 de noviembre, el Ministerio Puerta de la Montaña y su Pastoral en Managua, realizaron dos noches de alabanzas como parte del cierre de las “Cruzadas buenas nuevas Nicaragua 2023”.
Se trató de dos eventos masivos desarrollados en plaza La Fe, de Managua, donde el Frente Sandinista, hasta 2019, realizaba una convocatoria multitudinaria para celebrar el aniversario del derrocamiento de la dictadura somocista en 1979.
En agosto de este año, cuando se cumplía un año del encarcelamiento del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, la dictadura celebró la llegada del controvertido pastor guatemalteco, Cash Luna, señalado de supuestamente tener nexos con el narcotráfico y con operaciones de lavado de dinero. El religioso evangélico realizó una jornada evangélica de dos días, también en la plaza La Fe, uno de los lugares con mayor espacio para la realización de eventos públicos. La encargada de darle las palabras de bienvenida a Luna fue la ministra de Salud, Martha Reyes, quien le transmitió los saludos de Ortega y Murillo, y “de todas las autoridades de Gobierno”. En tanto, Luna agradeció “todas las facilidades que el Gobierno ha aportado para que se haga esta actividad”.