Persecución religiosa en Nicaragua ⛪

Lo que se sabe sobre monseñor Rolando Álvarez: atrapado en “una situación dura y tensa”

La excarcelación del prelado de La Modelo ha sido tratada bajo total hermetismo. Si bien hay “comunicación” entre el Vaticano, la Conferencia Episcopal y el régimen Ortega-Murillo, el acercamiento se “ha trabado” y el paradero del obispo de Matagalpa, así como su futuro inmediato, está en el limbo. “Se está jugando el futuro de la Iglesia Católica en Nicaragua”, dice una fuente diplomática

Foto de archivo de Carlos Herrera | Divergentes.

La excarcelación de La Modelo del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, ocurrida este cuatro de julio, ha sido manejada bajo total hermetismo. Diversas fuentes diplomáticas consultadas por DIVERGENTES coinciden que “hay comunicación” entre el Vaticano, la Conferencia Episcopal y el régimen Daniel Ortega y Rosario Murillo. Sin embargo, un eventual destierro del líder católico se “ha trabado”. 

Está resultando una “situación muy dura y tensa”, sobre todo porque la noticia se filtró y hay reticencia de parte de monseñor Álvarez para irse de Nicaragua, coinciden varias fuentes diplomáticas. El hermetismo es tal, que ni la propia familia del obispo de Matagalpa conoce su paradero. Aunque otras fuentes apuntan que el religioso fue trasladado a la sede de la Conferencia Episcopal, ubicada en el reparto Las Palmas de Managua, DIVERGENTES no ha podido corroborar esa información. 

La única autoridad superior de Álvarez es el papa Francisco. Es decir, que solo una orden del pontífice podría generar que el obispo salga de Nicaragua. Sin embargo, hasta ahora se desconoce si el papa ha girado una orden similar a la que le dio al obispo auxiliar de Managua, Silvio Baéz, quien se fue forzadamente al exilio en abril de 2019.  

“De por medio hay más que el obispo Álvarez; se trata del futuro de la Iglesia Católica en Nicaragua: que cese la persecución, que no continúen cerrando colegios e instituciones católicas; que se levante esa acusación de lavado de dinero contra la Iglesia. Es una situación dura y tensa. El Vaticano sabe que el régimen es capaz de erradicar el catolicismo del país”, sostiene. Otra fuente allegada al proceso hermético agrega que el obispo Álvarez no es partidario de salir de Nicaragua, porque insiste que no ha cometido delito alguno. 

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El obispo de Danlí, Honduras, José Antonio Canales, aseguró la noche de este martes en su cuenta de Facebook que monseñor Álvarez quiere ser libre en Nicaragua. “Monseñor Rolando Álvarez no quiere salir de Nicaragua. Quiere ser libre, sin condiciones, en su país”, posteó. Al ser consultado por DIVERGENTES, Canales dijo sobre su publicación: “responde a que conozco personalmente a monseñor Rolando Álvarez; he intercambiado con él tanto en Honduras como en Nicaragua, es un hombre de un temple firme, seguro; sabe dónde se planta y no es de claudicar fácilmente”. La información sobre lo que sucede con Álvarez tampoco llega a otros obispos de la región. 

En medio de esta “comunicación” entre el régimen y el Vaticano, la presión sobre el catolicismo ha aumentado en las últimas horas. El diario La Prensa informó que la dictadura ha comenzado a cobrar a las parroquias el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), pese a que desde el año 1995 están exentos de ese tributo. 

“El gobierno está metiendo toda la presión sobre el Vaticano para que se lleven a monseñor Álvarez, no lo quieren en el país, pero pues las conversaciones están bastante herméticas. El Vaticano está viendo el futuro de la iglesia en Nicaragua, porque hay mucho en juego. Habrá que esperar”, insiste la fuente diplomática. 

Otra información que ha circulado es que, ante un eventual destierro de Álvarez, también serían enviados a Roma los sacerdotes acusados y condenados por el régimen. Se ha dicho que el Vaticano enviaría un avión de la aerolínea Alitalia a recogerlos a Managua. Sin embargo, DIVERGENTES ha constatado que para este miércoles no hay registro de aterrizaje de un avión procedente de Roma, a excepción de los vuelos comerciales habituales y dos vuelos charters con destino a Dallas, Estados Unidos. 

En marzo pasado, menos de una semana después que el régimen suspendió las relaciones diplomáticas con el Vaticano, el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), monseñor Carlos Enrique Herrera, insistió en la apertura de un diálogo con la dictadura como mecanismo para solucionar la crisis y la liberación de monseñor Álvarez. 

Otro factor que estaría tensando la negociación es la salud de monseñor Álvarez, ya que su paso por la prisión La Modelo, especificamente en la celdas de tortura conocida como “El Infiernillo”, ha hecho mella en su cuerpo. 

El paso de Álvarez por prisión

Lo que se sabe sobre monseñor Rolando Álvarez: atrapado en “una situación dura y tensa”
Monseñor Álvarez antes de ser apresado, retó en las calles a la policía del régimen. Foto: Cortesía.

El destierro de Rolando Álvarez ocurrió cuatro días después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenara al Estado de Nicaragua la “liberación inmediata” del religioso. La Corte notificó al Estado de Nicaragua la resolución de medidas provisionales en favor de monseñor. 

Fuentes del Sistema Penitenciario, La Modelo, contaron a DIVERGENTES que Álvarez fue movido del Infiernillo, el espacio de máxima seguridad, hacia otros módulos de la cárcel, donde se encontraba más cómodo y en mejores condiciones. Hasta entonces, Álvarez se encontraba en la celda 19 del módulo 3-1 del Infiernillo, donde era vigilado por guardas las 24 horas del día y su celda es requisada a diario para “evitar cualquier comunicación con los demás reclusos”. 

Monseñor Rolando Álvarez fue enviado a la cárcel La Modelo el nueve de febrero de este año, luego de que se negara a ser desterrado, en un operativo que coordinó el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo con la Embajada de Estados Unidos. Al día siguiente, Álvarez fue condenado por el delito de “traición a la patria”, una figura aprobada en 2020 por el Frente Sandinista para judicializar a opositores. Fue despojado de su nacionalidad, le impusieron una multa de 58,000 córdobas y lo inhabilitaron de manera perpetua para cargos públicos y de elección popular, según la resolución del Poder Judicial. El religioso fue capturado desde agosto de 2022, y llevaba su proceso judicial bajo la figura de “casa por cárcel”, hasta entonces.

Según las fuentes de La Modelo, Álvarez está en el Infiernillo, uno de los seis módulos que hay en el espacio de máxima seguridad llamada la 300, porque allí alcanzan 300 reos aproximadamente, en unas 156 celdas. La celda de monseñor es igual a la de los demás reos: de tres metros de largo por tres de ancho, con dos catres cada una y un hoyo para que los reos hagan sus necesidades. 

“Monseñor (Álvarez) recibe un trato preferencial en comparación con los demás reos de la 300”, dice la fuente. Álvarez recibe atención médica al menos dos veces al día, le permiten paquetería (que su familia le lleve paquetes) y le dan actividad de sol. “Le toman fotos casi a diario para tener evidencia de que supuestamente se encuentra en buenas condiciones de salud”, añade. 

En marzo, el papa Francisco dijo que la pareja en el poder de Nicaragua “tiene un desequilibrio” y pareciera que quisieran “instaurar la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana de 1935”. 

Lo que se sabe sobre monseñor Rolando Álvarez: atrapado en “una situación dura y tensa”
Foto de EFE.

Mientras que monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, dijo que monseñor Rolando Álvarez está siendo “ultrajado” dentro de la cárcel y exigió su “liberación inmediata”.

Desde el encarcelamiento en la cárcel La Modelo, el régimen Ortega-Murillo sólamente ha exhibido una vez al prelado, por medio de fotografías y videos, durante una cena con su familia en una sala dentro de la prisión. Con esta exhibición, el oficialismo intentó demostrar el buen estado de salud del religioso, pero las imágenes evidenciaban lo contrario: lució pálido, delgado, y con ojeras pronunciadas. El régimen realizó todo un montaje: acondicionó una sala dentro de la prisión, arregló una mesa y la llenó de alimentos y bebidas para que el obispo compartiera con sus familiares, mientras los medios de propaganda grababan el momento. 

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de las Diócesis de Matagalpa y de Estelí, hasta antes de su captura, era la voz más crítica contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo dentro de la Iglesia Católica. Luego de los exilios forzados de monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, y Edwin Román, párroco de Masaya, las homilías de Álvarez se convirtieron en las únicas dentro del territorio nicaragüense en las que se criticaba el autoritarismo de la pareja de mandatarios.


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